viernes, 8 de febrero de 2019

Los cuatro de la Copa

 Fernando Fernández Escribano:
 exjugador del Betis, Valladolid, Málaga, Real Madrid...

El árbitro Periñíguez, hoy delegado del Murcia


Francisco Javier Gómez Izquierdo

      Como en las eliminatorias de los últimos años de la Copa de Su Majestad el Rey, éstas del 19 han pasado con los aficionados descuidados y en mejores cosas que hacer. Por mucho que se quiera vender la oportunidad de ver al Barça en el Álvarez Claro de Melilla o al Madrid en el Bahía Sur de S. Fernando, la Copa a doble partido es una castaña pilonga de imposible digestión. 
      
A mí, que tanto me ha llamado la Copa, sobre todo cuando el pase se decidía a un solo partido en casa del en teoría mas débil -para siempre quedarán en la memoria aquel Novelda y aquel Toledo que tanto dieron que hablar en Barcelona y Madrid- me ha quitado el gusto la FEF con sus componendas para librar a los clubes fuertes en vez de propiciar esa sorpresa que tan atractiva hacía la competición.
    A pesar de todo, la Copa siempre deja momentos futbolísticos inolvidable y situaciones curiosas que incomodan al Reglamento y de las que se habla durante años en las tertulias de los muy futboleros. Mi chico y un servidor aún tenemos grabado a fuego en la memoria un sublime taconazo del bético Fernando, aquél talentoso media punta  que no era muy titular, en el fondo sur de El Arcángel y que Valerio aún se está preguntando por dónde se coló un balón que no vio. Alguna vez he hablado aquí de la noche de Vitaller cancerbero del Zaragoza en El Plantío o Izcoa, el portero del Granada que tanto enfadó al público burgalés. A propósito del Granada, aún sigue en danza el extravagante y reglamentario gol en la tanda de penaltys de Cervián, hoy de nuevo con los rojiblancos como ayudante de Diego González, ante el Guadix en una eliminatoria entre segundas B. Lanzó Cervián y el portero desvió el balón al larguero que al caer y botar a un metro de la raya de gol cogió un efecto venenoso mientras el guadijeño Peramós celebraba su falsa parada. Recuérdese que hubo confusión entre periodistas, entrenadores y lo que fue más llamativo, árbitros que no sabían del penalty de Bellone en el Mundial de México contra Brasil y que cambió la norma. Árbitros menos actualizados que el modesto colegiado Pereñíguez  que tuvo que convencer a Peramós de lo que muy pocos sabían. Ese partido lo echaron por el Canal Sur y para mí queda rato de tanto disfrutar.
     
Disfrutar, disfrutar...en ésta edición los últimos minutos del Valencia-Getafe y la semifinal de ayer entre el mismo Valencia y un Betis del que estoy sopesando abonarme el año que viene, pero que con las alegrías defensivas que se gasta no sé si mi caja de cambios está para tanto sobresalto. El Barça-Madrid estuvo bien. Más por la emoción que por el fútbol. Nos mantuvo muy atentos pero ese empate me da que no es como el del Villamarín. El Barça con Messi es capaz de cualquier cosa... aunque del Betis de Setién, tampoco hemos de descartar milagros estando Canales como está y con ese Lo Celso al que no descarto una inolvidable noche en complicidad con las musas. Como la de Fernando en Córdoba hace más de quince años...