Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Vuelve a circular el falso meme (merecía ser verdadero) de Donald Trump declarando, orgulloso, ante la perplejidad de una traductora tan torda como Mary Beard (la de los debates “Grecia vs. Roma” con el corrupto Boris en la prestigiosa BBC) que “Estados Unidos e Italia han sido aliados desde la Antigua Roma”. El fin del meme sería equiparar a Trump con Stalin, quien decretó “verdad científica” que la rebelión de Espartaco clausuró el Imperio Romano, y todo aquél que en Rusia osara contar, al menos, otros cinco siglos de romanos después de Espartaco era enviado al Gulag que en el 76 (“Cuadernos para el diálogo”) defendía Juanito Benet para recalcitrantes como Solzhenitsin, que en la TV de Íñigo había tenido el valor de decir que los españoles no sabíamos lo que de veras era una dictadura. De aquí que luego Evo Morales, mítico libertador estalinista con jersey de Freddy Krugger pasado por Agatha Ruiz de la Prada, pudiera presumir de la lucha de su abuelo en Bolivia contra el Imperio Romano, antes de tener que vérselas con el Imperio Español, hoy reducido a la zampabollería televisiva de Javi Fortes a cargo del Presupuesto.
–Bueno, bueno, algo extrajimos los españoles de allí (América), igual que los romanos extrajeron de Las Médulas (¿España?) –matiza, con reticencia gallega (céltica, diría él), Fortes, el Cronkite de Pontevedra, al mejicano Juan Miguel Zunzunegui, que trata de explicar la Conquista para pendejos.
Roma nos dejó el Derecho y Trump nos dejará el Bitcoin, ese garbanzo que baila en el cubilete de la Casa Blanca para colocarnos su impagable deuda. Hay gente que cree que Bitcoin es oro digital, y se equivoca, dice Peter Schiff. Decir que es oro, dice, es un meme publicitario, pues Schiff, defensor del oro, no cree que Bitcoin sea más oro que la imagen de una hamburguesa sería comida digital: “Puede parecer comida real, pero no puedes darle un mordisco. Si tienes una dieta de comida digital, acabarás muriendo de hambre.” Al comprar Bitcoin, insiste Schiff, estás apostando a que en el futuro creerá en él más gente que ahora, y realmente tienes que creer que la nada es algo: “En la medida que puedes creer eso, puedes comprar Bitcoin. Pero nunca se sabe cuándo la gente se va a despertar y se van a quedar sin ingenuos dispuestos a comprar el concepto. Con el tiempo, algunos de los que creen dejarán de creer, y querrán vender, pero si no hay nuevos compradores... En cambio, el oro es lo que Bitcoin pretende ser”.
–Estados Unidos será la capital de las criptomonedas –prometió Trump, victorioso, comprando hamburguesas con Bitcoin en un restaurante de Nueva York.
El sanchismo, que opera con sus propias criptomonedas (“chistorras”, “soles” y “lechugas” de Casa Koldo), prefiere centrarse en la herencia romana del Estado de Derecho, resumido en esta portada del diario gubernamental: “El fiscal general es inocente, y más aún tras lo visto en el juicio”. Firmado, el presidente del gobierno.
[Martes, 11 de Noviembre]

