Francisco Javier Gómez Izquierdo
Completada la primera jornada en todos los grupos, los encuentros de la Eurocopa han resultado flojos. Aprueban por llevar ese complemento infalible que son las inyecciones de emoción, pero el fútbol ha resultado espeso. Por contra, hemos visto goles sensacionales, goles que tras certeros y potentes disparo caían como liebres que le saltan al cazador de camino a casa y que le alegran el día. Para servidor las dos selecciones mas aparentes han sido Alemania y España, de las que no tengo claro si además de virtudes propias han destacado por vicios ajenos.
Como uno no pasa de aficionado, veterano éso sí, me atrevo a dejar constancia de lo que más ha gustado a servidor de esta primera jornada. De lo más agradable, escuchar a Paco Grande a dúo con el hijo de Rafael Marañón, que a pesar del Rafael no es cordobés, sino navarro, transmitir y hablar de fútbol como creo nos gusta a casi todos. El Gaitu y servidor echamos de menos que en sus recuerdos sobre el fútbol rumano no mentara a Gavril Pelé Balint, pero se lo perdonamos y no dejamos de admirar la excelente memoria que conserva. El Ucrania-Rumania resultó una pesadilla para Lunin y las dos estrellas gerundenses: Dovbyk y Tsigankov, a los que no esperábamos que llegaran tan cansados.
Al reencuentro con Paco Grande añadimos otro inesperado y es el de N'Golo Kanté, al que pensábamos jubilado, pues es creencia admitida que a Arabía se va a ganar dinero con la prejubilación. Para mí, fue el mejor jugador francés ante Austria, cosa que no deja de ser un poco extraño cuando entre los elegibles andan Mbappé, Griezmann, Dembelé... pero lo que es más llamativo es que Deschamps lo haya preferido de titular por delante de Camavinga y Tchouameni. Espero mucho más de Francia, la verdad. También me ha gustado Eslovaquia, no sólo por ganar a una Bélgica caótica de extravagante central y con un Doku que pareció iba a arreglar las deficiencias belgas fabricando algún gol a base de regates y lo que hizo es meterse en la zona de los cimientos defensivos para acabar destrozando un plantel a las órdenes de un discutido entrenador que a mí me parece que tiene el nombre más sonoro de toda la Euro: Doménico Tedesco. Al seleccionador portugués Roberto Martínez le tengo fe. Entiendo que no puede prescindir de Cristiano, pero de Pepe... No me gustó nada Portugal. El Chapi Ferrer se sorprendía de ver a Pepe, Días y Mendes juntos (¿tres centrales para que pueda jugar Pepe?) y la ininteligible posición de Joao Cancelo y creo que tenía razón. Portugal tiene muy buenos peloteros y Roberto Martínez es seguro que lo sabe. Creo que veremos otro Portugal ante Turquía, selección ésta que nos emocionó con un golazo asombroso de Arda Güler, ése al que Ancelotti llama extraordinario.