Hughes
Liberar liberan. Libertad de quien se lo pueda pagar o de quien pueda ‘convencer’ a la altruista, a la que habría que compensar de alguna forma por los nueve meses. Aquí difieren izquierda y liberales solo porque en juego está el centro totémico de la nueva cosmovisión: la mujer, la mujer ‘alquilada’, mujer y pobre. La izquierda piensa en el extremo inferior de la transacción, los liberales-facilitadores piensan en el extremo superior, la mujer que busca la felicidad. ¿Qué hay más importante que ser feliz? Pero si se quita lo mercantil, el esquema rico-pobre, ¿acaso no están de acuerdo? Los liberales crean nuevas libertades para quien se las puede pagar, igual que la izquierda crea nuevos derechos. Se darán la mano en un horizonte posthumano de contractualismo.
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