viernes, 28 de mayo de 2021

Periodismos


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Si los medios han conseguido que la gente llame democracia al consenso y populismo a la democracia, pueden conseguir, como intentan, que Rousseau sea el Cristo de la nueva religión de Estado en España, basada en el sentimentalismo que sólo atiende a deseos (y que sólo respeta a Mahoma, a quien siempre elogió el “bollo” suizo). Por eso Carrero se oponía a llevar el periodismo (“llevar más agitadores”) a la Universidad.
    

En el 71, el periodismo, que estaba en la Escuela de Capitán Haya (la Costa Fleming de Palomino, oh, justicia poética), acabó en el edificio Ceaucescu de la Complutense, en cuyo bar cursé una carrera sin libros, pero “sostenible”, todavía hoy con estudiantes. Algunos te piden entrevistas, que no puedes dar porque ellos pueden preguntar lo que ven, pero uno no puede contestar lo que sabe.
    

El sentido del periodismo universitario empieza a estar para mí allí donde Herrero de Miñón sitúa el de su Constitución del 78, en Heidegger, para quien el sentido es aquello en lo que me sostengo. ¿No entiendes el toque de queda? Lee a Heidegger.
    

Del bar de Periodismo diré lo que Heráclito del horno de la tahona (él iba allí a calentarse) o lo que santa Teresa de los pucheros de los fogones: “También aquí, entre el café con leche, están presentes los dioses”.
   

 Tuve la suerte de dar en el bar con Constantino García, de pensamiento político, y su guía para perplejos con textos de Tucídides, Polibio, Maquiavelo, Hobbes, Clausewitz, Max Weber, Michels, Ortega, Sorel, Lenin y Schmitt. Él me anticipó todo lo que iba a venir (¡y vino!), incluido el ostracón para los resistentes, acometidos por el sueño del húngaro Molnar en el “Pombo” de Ramón: “Soñé que había inventado el café con leche”. Y cuando en un examen puse que la democracia no la inventó Suárez el de Cebreros, sino Hamilton el de Charlestown, un profesor, militar, que escribía en el periódico de las elites, se propuso expedientarme… por anarquista. Había ganado Rousseau. ¡Todos, pues, con la chica de la Cruz Roja!

[Viernes, 21 de Mayo]