jueves, 20 de mayo de 2021

Almeida y Villacís


Ava

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Almeida y Villacís son nuestros padres municipales, dos juristas que, al hilo del botellón, nos recuerdan que una cosa es la libertad y otra el libertinaje, cosa que ya decían nuestros padres naturales en el franquismo, bajo el cual, por cierto, había bastante más libertinaje que ahora: Ava Gardner venía aquí entonces, y ahora de aquí se va hasta el Rubius, que prefiere vivir en Andorra, donde lo más parecido a Ava es la perdiz nival, amenazada por el cambio climático producido por el metano de las vacas al peerse mientras miran pasar al Ave, asunto que va a arreglar el libertino Bill Gates (¡ha dejado a Melinda!) “eliminando lo anterior”, como dicen los ganaderos de bravo cuando se cargan la vacada del abuelo.
    

Almeida y Villacís son demócratas, sea lo que fuere eso en España, pero están por la “dictadura pedagógica” de Marcuse. Almeida, más opositor, conoce incluso a Donoso, famoso por su retoricismo y sus antítesis, que empezó de liberal y acabó teorizando la dictadura conservadora, razón por la cual en Génova corre el latinajo “rumor dictatoris iniucundus bonis”.
    

La antítesis que define a Almeida es Madrid Central. “Con Almeida, Madrid Central se acaba el 26 de Mayo”, fue su reclamo electoral. Pilló la vara y, al ver la hucha de las multas, decidió no sólo mantenerlo, sino doblarlo, y ahora que el Supremo se lo ha tirado está resuelto a ponerse la bata de jurista y pelear para salvar esa máquina de extracción municipal creada por Carmena.
    

Villacís, más campechana, se saltó a Aristóteles (y a Dalmacio Negro: la libertad consiste en la facultad de moverse libremente, “o’ti an bouletai tis poieín”), pero tiene a Pascal en la mesilla, que la lleva a maldecir a Sánchez porque, al retirar el estado de alarma, “nos lanza al vacío”.
    

Si el vacío existe, la nada, ella (Villacís), vale lo que el ser, él (Almeida), o al revés, porque él se pasa el día en la Sexta, y el Ayuntamiento (una esfera espantosa cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna) debe ser cosa de ella.

[Jueves, 13 de Mayo]