lunes, 13 de mayo de 2019

Descensos

 Guardiola en Vallecas con el Córdoba

Raúl de Tomás


Francisco Javier Gómez Izquierdo

       Hace justo un año 13/5/18 Sergi Guardiola salvó del descenso al Córdoba en Vallecas con uno de los 22 goles que marcó en la temporada. El Rayo Vallecano ascendió, gracias entre otras cosas, a los 24 que coló Raúl de Tomás, delantero que fue nuestro y que tanto me incomodaba con sus imitaciones, en lo accesorio, a Cristiano Ronaldo. Reconozco que De Tomás ha ido mejorando en lo importante, pero particularmente Guardiola me sigue pareciendo futbolista más completo y ayer volvió a cumplir la misión para la que parece haber nacido: salvar en Vallecas al club que le paga. Tanto insistió Ronaldo Nazario en su contratación por Navidad -Bordalás prefería a Jaime Mata, de pasado pucelano- que el mozo no tuvo más remedio que agradecerle el interés como gusta al “gordito”. A base de golazos.
      
La mayor de las peripecias, ya casi olvidada, de este Guardiola fue cuando lo fichó  el Barça (2015) para el B y duró una tarde en el club a costa de unos recientes mensajes anticatalanes y anticulés lanzados en edad inconsciente a esa caldera que dicen twiter. Tuvo que irse a Australia -al Adelaida-  a desconectar y a meter goles durante media temporada, pero como echaba de menos España regresó al Murcia a jugar la otra media y de ahí lo fichó el Córdoba para darnos  muy buenas tardes. Sus guardiolazos que con los centros de Reyes eran de Primera nos permitieron un año más la Segunda y acabar eufóricos, estado emocional perdonable en los aficionados pero quizás reprochable en la Directiva. Guardiola se fue al Getafe donde no jugó; en enero aterrizó en Valladolid... y el Córdoba se apartó de esa buena costumbre de cada temporada que nos traía desconocidos para convertirlos en nueves de categoría.
    
Carlos González, uno de los personajes que más suerte ha tenido en el negocio del fútbol, despidió a Charles -“¿con quién ha empatado?”, decía- yo creo que porque acabó la temporada con una lesión de dudosa recuperación; a Xisco que ascenderá con Osasuna -“Xisco JB”, le llegó a llamar-, para ahorrar gastos y recoger beneficios; le vino a ver la Fortuna con un tal Patiño, ídolo goleador en las Filipinas, Florin Andone del que aún debe estar cobrando flecos del contrato de venta; el soriano Rodri, ascensor supongo con el Granada, también estuvo hace dos años con nosotros relevando a De Tomás. Después Guardiola que con el gol de ayer y esos farragosos contratos que se hacen, creo que regala 600.000 euros al Córdoba... y esta temporada... Piovaccari, un prejubilado sin equipo al que hemos de agradecer su pundonor y buen ejemplo pero que como dicen los modernos no reúne el “perfil blanquiverde”.
      
Vi el Rayo-Valladolid y me alegro por los de Pucela que gracias, curiosidades del fútbol, al desacierto de dos insignes vallisoletanos, Eusebio y Onésimo, en el banquillo gerundense, condenan al equipo del forajido Puigdemont a lo que parecía condenado el equipo blanquivioleta. Para mí que el VAR ha sido un poco canalla con los de Zorrilla y eso hizo que me inclinara por su salvación.
     
Tengo puesto que en las últimas tres temporadas la calidad de la Segunda deja que desear y por eso no me extraña el descenso de Rayo y Huesca, equipos dicen que simpáticos, pero sin duda los dos peores de primera. Si la devaluación de la Liga 1,2,3 es preocupante ¿qué decir de la certificación del descenso a los infiernos -con cuatro jornadas aún por disputar- de la 2ªB del Córdoba, mi equipo de los últimos 30 años? Masoquista redomado, lo vi ante Las Palmas. Prefiero no contar nada. Sólo que perdimos 1-0 y ahí, en el Insular, hace cinco años en una de las tardes más tragicómicas que haya habido en la historia del fútbol ascendimos a Primera cuando lo celebraba Las Palmas. Puede que aquel día de junio matáramos una ilusión amarilla y puede que estuviéramos predestinados a volver al lugar de crimen para ser condenados a los tormentos dominicales de la 2ªB. Puede...