jueves, 14 de febrero de 2019

Policía

El legado francés


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

La Policía hizo un tuit que me ha tenido toda la gripe delirando:
–¿No le gusta que te vayas con tus amigas? ¿No le gusta tu ropa? ¿No le gusta que te maquilles? ¡Denuncia!

Así supe que nunca se resolverá lo mío, va ya para años: robo con fuerza en garaje videovigilado, coche destrozado, “levantá” de guitarra con factura de seis mil euros (el valor sentimental,   incalculable)… ¡y copia de video! (video ¿para qué?).
De dar crédito al tuit, la Policía de Marlasca que asesora el “Lenin” (libertad ¿para qué?) no está ni a rólex ni a setas, sino al menudeo de costumbres, mezcla de la Urss del 37 que narra Dombrovski (una pesadilla reducida a broma por la contemporaneidad) y la Cuba de los 80 que filma Néstor Almendros sobre la represión de los homosexuales, con asambleas universitarias de depuración: “cuando yo le di la mano se quedó con ella más tiempo del necesario”, “me miró con una mirada sospechosa”… ¿Qué San Valentines son estos? ¡El imperecedero discurso de febrero del 94 de Robespierre!
La Virtud, sin la cual el Terror es funesto. Y el Terror, sin el cual la Virtud es impotente.
Robespierre venía de decretar en verano la pena de muerte para los hombres vestidos de mujer, y en septiembre, a fin de poner en marcha el Terror, sacaba la Ley de Sospechosos que colocaba a cada ciudadano a disposición de... la simpatía de sus vecinos, lo que constituye el mayor legado “democrático” de la Revolución, si tenemos en cuenta el número de sus imitadores, que con la excusa de las “circunstancias extraordinarias” acostumbran situar el “delito de intención” por delante del “acto criminal”.

No es una persecución de contenido –se explica en “Conducta impropia”–. Es una persecución formal. Lo más fácil. Lo que mantiene a la gente entretenida. No hace falta ninguna ideología, ninguna elaboración mental.
Muchos no aguantaban y se iban. Pero los que no se iban, se suicidaban. La sospecha, avisó Paine, revolucionario de verdad, es la perdición de toda buena sociedad.