miércoles, 6 de junio de 2018

La casta

Cazarrata regresa a Las Ventas


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Los antiguos habían intentado vivir como si el mundo fuera una granja, pero el universo, concede Santayana, es inhumano.

La “pax americana” estableció su granja en Europa con la socialdemocracia, donde todos vivimos como si fuéramos a ser eternos (observación de Jean Clair): un día más, otro, otro, la jubilación…

¡Y ese sinsentido se refleja en el arte!
Que en España es la tauromaquia, espejo stendhaliano de la política. Política y tauromaquia de granja, en las cuales todo es mentira, menos lo malo.

No es la granja useña del “free farmer”, cuando el colono llegaba al Nuevo Mundo dispuesto a ser un “farmer” (el ilustrado Jefferson, demagogo y ateo, opinaba en 1785 que los granjeros eran el pueblo escogido por Dios), sino esta moderna granja europea descrita por Clair, donde imperan, a imitación de las “repúblicas aéreas” que denunciaba Bolívar, las “democracias aéreas”, que presumen de perfección política presuponiendo la perfectibilidad del personal.

Por manera que tuvimos –se quejaba de lo suyo Bolívar– filósofos por jefes, filantropía por legislación, dialéctica por táctica y sofistas por soldados… Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción: la ambición, la intriga, abusan de la credulidad, y hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil, adoptan como realidades meras ilusiones. Toman la licencia por la Libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia
Que estas cosas cavilaba uno el lunes en Las Ventas, cuando la verdad de la casta de Saltillo limpiaba como una ola del campo todas las mentiras de la tauromaquia de granja (ese toreo bufo de las figuras actuales) que nos venden los revistosos del puchero. “Cazarrata” de nuevo en la arena era asomarse al pasado por una ventana y entender que la tauromaquia fue una vez una fiesta seria.

Del marqués de Saltillo a Miura:
Usted, don Eduardo, con sus bueyes bravos y yo con mis toros mansos, nos hemos hecho los amos de la Feria.