sábado, 23 de junio de 2018

Andante


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Para decir la verdad en España hay que tener un siglo y dinero de bolsillo, como la marquesa de los veraguas.

Del Conde de los Toros de Ojos Verdes (Fernando Villalón, conde de Miraflores de los Ángeles) a la Marquesa de los Toros de Capas Blancas (Mercedes Picón, marquesa de Seoane), los jaboneros de Prieto de la Cal, que le ha confiado a Emilia Landaluce dos cosas: que el indulto de “Orgullito” en Sevilla fue “una vergüenza”, y que los toreros “que mandan” (?) hoy son “unas figuras de mazapán, capullitos de alhelí y rosas de pitiminí”.
“Orgullito”, criado para jugar al corro de la patata, supone la consumación del toro socialdemócrata, una criatura servicial que hace lo que sea necesario para sustentar la teoría de los pegapases, que son “los artistas”. La “España veloz y el toro futurista” de Marinetti ya están aquí, en coincidencia con un ministro de Cultura animalista que aspira a la sociedad socialista de Fourier, donde los animales perjudiciales (toros encastados) habrán desaparecido, dedicándose todos a servir al hombre:
En vez del león existirá un anti-león, corcel de maravillosa rapidez en que los jinetes encontrarán un asiento tan suave como los cojines de un coche de buenos muelles
El león, en los toros, eran los victorinos, pero un torero modesto, Escribano, indultando uno en Sevilla y pegando “pedresinas” a otro en Madrid, ha señalado en ellos a “Negro II”, el toro futurista que Marinetti imaginó testando para ser admitido (el toro, claro) en los jurados de la tauromaquia socialdemócrata:

¡Tengo en los pulmones el implacable fuego futurista de España!
Nos quedan los Saltillo, pavura de ruedos… y jurados, aunque los posibilistas de “Los de José y Juan”, que en la plaza llamaban a los saltillos “mulos”, en la barra del snack-bar les han concedido el “indulto” de una “mención especial”, y aplaudiendo “con manos de higos chumbos”.

A los que no tragamos, nos eliminan –resume la marquesa de los veraguas.

Andante maestoso.