domingo, 13 de agosto de 2017

Caravaneros


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    El Bannon de Rajoy, Lassalle, arremete en un libro contra el populismo, que es el nombre que en las culturas de democracia orgánica se da a la democracia representativa.
    
Ciudadano blanco del Medio Oeste que vive en una caravana, cobra un subsidio y pasa horas delante del televisor con el rifle en el regazo… –es el retrato del elector populista que hace Lassalle (en cita que debo a la generosidad de Gregorio Luri).
    
En la democracia representativa, el voto del ciudadano blanco del Medio Oeste que vive en una caravana, cobra un subsidio y pasa horas delante del televisor con el rifle en el regazo vale exactamente lo mismo que el voto de un gafapastas con cargo extravagante y nómina del Estado como Lassalle. ¿Qué parte de esta evidencia no entiende la derecha antipopulista?
   
La democracia (fuerza del “demos”) dirime cantidades, no calidades. Es la ley de las mayorías. Y no le debe nada a la Ilustración, ese tabarrón salesiano (de Lassalle). A la Ilustración debemos el terror de la Convención, la corrupción del Directorio y el militarismo del Imperio. Por deber, la democracia debe más a la religión (de la gente del “Mayflower”), y esto, que ya lo dice Tocqueville, tendría que saberlo un ayudante de Peces Barba, cima de la socialdemocracia democristiana en Las Batuecas. A la religión y, desde luego, al rifle del caravanero, que conquistó su libertad constituyente contra el parlamentarismo británico, aunque uno decidió hace tiempo no intentar explicar a los batuecos salesianos (de Lassalle) la grandeza política de la Segunda Enmienda americana.

    Además, con el ejemplo del caravanero blanco Lassalle se queda viejo: Trump ganó en más de tres mil de los casi tres mil doscientos condados de la Unión, y eso supone muchos caravaneros, que encima son pobres. Lo nuevo es que los “blancos pobres” votaron a Clinton, y a Trump, los “blancos racistas”, y eso supone mucho racismo y otro ensayo que Lassalle, que tiene tiempo, ya estará redactando.