HABANERA DEL PRIMER AMOR
Vainica Doble
Al año nos conocimos
haciendo flanes de arena;
bien pronto nos descubrimos:
tú eras nene y yo era nena.
En el verano segundo
escapamos de la yaya
siguiendo a una cucaracha
y descubrimos que el mundo
no era sólo nuestra casa.
Tiempo de sol,
zapatitos de charol.
Tiempo de luz,
yo de rosa y tú de azul.
Tiempo de sol,
capotitas de almidón.
Tiempo de luz,
yo de rosa y tú de azul.
En una tarde de estío,
al cabo de algunos años,
descubrimos el suspiro
con un sentimiento extraño.
Piedras y árboles del río...
Piedras y árboles del río
todavía están grabados
por nuestras manos de niños.
Corazones dibujados
con tu nombre y con el mío,
dos corazones flechados,
del primer amor heridos.
Tiempo de sol...
Inclemente, impertinente,
hizo el tiempo su labor:
nunca dura cosa buena,
descubrimos de repente,
con sentimiento y con pena;
se deshizo nuestro amor
como los flanes de arena.