jueves, 20 de noviembre de 2014

Los muertos y las muertas. Antonio Garisa


ANTONIO GARISA
1916-1989

Antonio Garisa fue, en el teatro, en la revista, en la zarzuela o en el cine, un segundo de primera. Hubiera querido ser torero, pero le faltó valor para intentarlo. Intentó, en cambio, el musical a la americana –El violinista en el tejado–, sin éxito. En el cine debutó en la opera prima de Bardem y Berlanga: Una pareja feliz. A su muerte, Berlanga dijo de él: “Era, como yo lo digo, un ‘actor de tripa’, un actor genérico o de reparto que pertenecía a ese gremio; que te aceptaba sin rechistar cualquier papel, aunque fuera tan sólo de dos folios. Ahí residía su grandeza.” Fue el actor más acaudalado de la farándula nacional: “Ahorro –explicaba él– para tener una vejez tranquila.” A su entierro –agosto en Madrid– asistieron veinte personas y, en el camposanto, su compañero Alfonso del Real declaró: “Siento vergüenza de mi profesión.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)