Hughes
Abc
El grupo independentista eran Los Pets, algo muy catalán, porque Cataluña es la patria de Joseph Pujol, primer concertista de ventosidad del mundo, capaz de peer a Debussy. Dyango («ha sido bonito ser español») se marcó un «Adéu, Espanya», pero en el poema de Maragall se hablaba de una «voz atronadora que Madrid no escucha». Pero hombre, ¿cómo iba Madrid a pensar que el atronador era Dyango? Si Dyango parecía asturiano. Un cantante melódico que cantaba como acercándose una cebolla abierta a la cara. Pero es que el autor de «Esta noche quiero Brandy» era Dyango por fuera, y por dentro era Lluís Llach. Esto es muy extemporáneo. La Transición se hizo para cosas así y es como si Victoria Vera se hubiera esperado al 2013 para enseñarnos un pecho. ¿Y si Raphael pidiera mañana la República? ¿Y si Paco Ibáñez grabara unas rancheras? Estos sustos los puede dar Björk, pero no Dyango. Su música ahora sonará a mentira, más pérfidamente bolerística.
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