MARADONA / MICHAEL JACKSON
Para no tener que decir "España", el Sabio de Hortaleza se inventó la majadería de "la Roja", que permite seleccionar sin traumas identitarios a futbolistas de Villanueva y la Geltrú, el pueblo del tiburón landista -de Alfredo Landa-, más algún que otro vecino de Amorebieta. Mariano de Cavia empeñó su prestigio en sustituir el anglicismo "fútbol" por el hispanismo "balompié", sin éxito entre los cronistas de fútbol, que no saben quién fue Cavia, pero que han hecho piña alrededor del Sabio de Hortaleza para, a base de repetición, meter en la cabeza de los memos el cuento de "la Roja". "Rianxeira para la Roja", titula el "As", que también dice "A Coruña". ¡Santo Castelao! Como no aguanto el casticismo táctico del Sabio de Hortaleza y tampoco el buenismo estratégico de Del Bosque, me he quitado de "la Roja", pero he trasnochado como en Hollywood para ver el Argentina-Brasil, donde el bueno, decían, era Messi, que jugaba en su pueblo, aunque quien se llevó todas las patadas, y con ellas la victoria, fue Kaká. Los comentaristas, con el doctor Azcargorta -epígono futbolero del doctor Toba- a la cabeza, "torcían" por Argentina. Y el árbitro colombiano, también. Mas lo impresionante era la figura de Maradona, en la que parece haberse encarnado como la sierpe a la copa farmacéutica el rostro cincuentón y fantasmal de Michael Jackson.
Ignacio Ruiz Quintano
Para no tener que decir "España", el Sabio de Hortaleza se inventó la majadería de "la Roja", que permite seleccionar sin traumas identitarios a futbolistas de Villanueva y la Geltrú, el pueblo del tiburón landista -de Alfredo Landa-, más algún que otro vecino de Amorebieta. Mariano de Cavia empeñó su prestigio en sustituir el anglicismo "fútbol" por el hispanismo "balompié", sin éxito entre los cronistas de fútbol, que no saben quién fue Cavia, pero que han hecho piña alrededor del Sabio de Hortaleza para, a base de repetición, meter en la cabeza de los memos el cuento de "la Roja". "Rianxeira para la Roja", titula el "As", que también dice "A Coruña". ¡Santo Castelao! Como no aguanto el casticismo táctico del Sabio de Hortaleza y tampoco el buenismo estratégico de Del Bosque, me he quitado de "la Roja", pero he trasnochado como en Hollywood para ver el Argentina-Brasil, donde el bueno, decían, era Messi, que jugaba en su pueblo, aunque quien se llevó todas las patadas, y con ellas la victoria, fue Kaká. Los comentaristas, con el doctor Azcargorta -epígono futbolero del doctor Toba- a la cabeza, "torcían" por Argentina. Y el árbitro colombiano, también. Mas lo impresionante era la figura de Maradona, en la que parece haberse encarnado como la sierpe a la copa farmacéutica el rostro cincuentón y fantasmal de Michael Jackson.
Ignacio Ruiz Quintano