Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Una noche de hace diez años un árbitro alemán, Stark, expulsó a Pepe en una eliminatoria de Champions en el Bernabéu. Se enfrentaban el Madrid de Mourinho y el Barcelona de Guardiola. Pepe jugaba de mediocentro para tapar a Messi, pero en un lance con Alves levantó el pie y el jugador culé se desmayó como Desdémona. El árbitro picó, o quiso picar, y expulsó al jugador madridista, poniendo la semifinal patas arriba. La prensa, en plena campaña de acoso y derribo a Mourinho, admitió que la tarjeta de Pepe fue “rigurosa”.
Una década después, otro árbitro alemán de nombre Tobías expulsaba al cuarto de hora de partido a Freuler, jugador del Atalanta, por impedir una ocasión manifiesta de gol a Mendy, que ya es manifestar, teniendo en cuenta que este jugador acostumbra golear con la derecha y en la acción sancionada se iba hacia la izquierda.
–El árbitro arruinó el partido: no era roja. No era último hombre y Mendy iba hacia el exterior. Quería ver si la presión hombre a hombre que utiliza Gasperini funcionaba también ante el Madrid –opinó Fabio Capello.
Los mejor intencionados pensaron que el árbitro Tobías era un alemán igualitarista que no pudo resistir la tentación de igualar el partido cuando vio a Isco, el giróvago que traslada al campo el espíritu de Casa Anselma, en la alineación del Madrid. El caso es que le hizo un daño terrible al fútbol (a quienes, como Capello, querían ver en funcionamiento un sistema novedoso) y sobre todo al Madrid, que no necesita ayuda para eliminar al Atalanata. El pase del Barcelona de Guardiola pasaba por la expulsión de Pepe, pero el pase del Madrid de Zidane, con la baraka que Dios le ha dado, no pasa por la expulsión de Freuler, y, sin embargo, en los registros parroquiales queda que los árbitros unos días te dan y otros días te quitan, pero no es lo mismo que te quiten a Pepe el día del Barcelona y que te den a Freuler el día del Atalanta, así que pondremos a Tobías en el vinagre en que se cuecen los boquerones, con Stark, quien, en cualquier caso, no tenía VAR, como Tobías, cuya arbitrariedad es justificada por el ex árbitro Iturralde mediante los caprichos de la trigonometría:
–Nosotros vemos la jugada (de Mendy con Freuler) desde una perspectiva cenital. Como es tan fronteriza, el VAR no puede entrar nunca. Desde la visión del árbitro a ras de césped la tarjeta es roja.
¿Trigonometría en el fútbol? Pues sí. Trigonometría… y psicología cognitiva, a cuyo campo pertenece la prédica de Zidane (captada por una TV) a sus hombres antes del partido contra el Atalanta y sin saber la guasa que Tobías tenía preparada.
–Estáis en su campo. También últimamente muy bien. (…) Pero nosotros tenemos la calidad para hacer las cosas bien. Hacer como siempre y ya está, mañana pensando positivamente. Pensando no en el partido de vuelta. Es mañana, aquí. Este es el único partido, mañana aquí. Lo estamos haciendo bien, lo estamos haciendo como equipo. También defendiendo, porque es lo más importante. Va a ser muy importante estar como equipo y defender, porque luego entrará el balón.
Y luego que por qué juega Isco. Y por qué Mendy tiene la derecha para meter goles. Y por qué todo el equipo la juega al pie.
–Todo el mundo la pide al pie en la Liga española –es “¡El rey va desnudo!” de Álvaro Benito.
Creo que hablaba de la imagen del Atlético ante el Chelsea, cuyo muermo descompuso a Rio Ferdinand: “Esto (el Atlético) es un gran reflejo de la pobreza actual de la Liga (española), no son una amenaza”.
El Atlético entró en pérdida (pérdida de sustentación) en los dos partidos consecutivos contra el Levante, pero decidieron no dar su “Mayday, Mayday!” a torcer. Ahora buscan soluciones desesperadas, y en la desesperación no entra Joao Félix, primera víctima de la situación (después del espectador, que es la víctima mayor). Que su primer ídolo fuera Kaká (“veía videos de Kaká para copiar sus movimientos y tratar de jugar como él”, ha confesado) tampoco lo ayuda en Madrid, la ciudad que se tragó a Kaká. Y la otra figura atlética, Oblak, se ha vuelto más desconfiado, y ahora ya se puede decir de él que sale menos que el Gran Poder. La segunda Liga de “la Coviz” tiene su campeón, que es el mismo que ganó la primera, el Madrid, que puede permitirse reservar la baraka de su entrenador para intentar dar otro golpe en la Champions.
SUÁREZ LA MONJA
En agosto de 2007 un torero, Manuel Jesús Cid, lidió en Bilbao un encierro de victorinos en solitario que resultó ser la corrida de toros más importante del siglo. Unos meses antes, en la cena de los Cavia, una dama de acrisoladas virtudes preguntó a Manuel Jesús cómo pensaba despacharlos. “¡A pellizcos!”, le respondió el torero. “A pellizcos” dicen los ingleses que intentó Luis Suárez despachar al toro del Chelsea. ¿Pellizcó Suárez a Rüdiger? Bueno, algo parecido hizo Valderrama con Míchel en el Bernabéu a la salida de un córner y no llegó la sangre al río. El hombre es un animal ladino y el fútbol, decía Luis Aragonés, es para listos. ¡Qué cosas no le haría Hugo Sánchez al portero Cedrún en los corners en un Cádiz-Atlético con Aragonés en el banquillo! Por no recordar el alfiler en la mano de Milonguita Heredia para “fijar” a los defensas en el regate. ¡Suárez la Monja!
[Lunes, 1 de Marzo]