jueves, 15 de diciembre de 2022

Los 80



 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En esta hora de rendición incondicional de lo mejor a lo peor, todavía llama la atención la superioridad moral que la insignificancia trata de imponer a la excelencia, según hemos visto en lo de Maradona.


    –Es que fue drogadicto.
    

Y usted, inane perceptor de prestaciones a cargo de algún presupuesto de egresos, ¿qué es?


    “Los 80, la década que dio forma a nuestro mundo”, repetían las parpayuelas de National Geographic para promocionar “la década prodigiosa” que uno vivió con veinte años, que es como se viven esos milagros, ya que todo lo demás sería morirlos.
    

Si Eduardo Benavente hubiese nacido en el 90 y no en el 62, en vez de un grupo postpunk montaría una asamblea –lo resumió un día una amiga–. Triste decadencia la nuestra.
    

En los 80, para andar por casa, Madrid nos dio la Movida y la Quinta del Buitre, pero el mundo era una zarza ardiente y el fútbol nos dio a Maradona (y a la postre, el “Dream Team” de Cruyff); el boxeo, a Mike Tyson en Las Vegas (y los viernes, para los pobres, en el Campo del Gas, a Poli Díaz); la música, a Michael Jackson; el cine, a Scorsese y Kathleen Turner; la tauromaquia, a Chenel y Paco Ojeda en Las Ventas; el ciclismo, a Perico Delgado en el Tour; la Iglesia, a Wojtyla en el Vaticano; y América, a Reagan en la Casa Blanca, cuyo epígono es Donald Trump, modelo de “triunfador y amante” (¡aquellos casinos y aquella Ivana!) en una década que tuvo la monomanía de la libertad hasta que, derribado el Muro, el mundo volvió a la “inmunidad del rebaño” con la monomanía de la igualdad que nos coloca, ¡imposibles de igualar!, amorcillados en tablas y con cara de “mantener la rabia”.


    –Los que quedan son los capaces de adaptarse, los mediocres, los pequeños y pequeñísimos que nos dominan.
    

La España oficial de los 80 fue el felipismo, aquel ismo de Rumasa (“Tó pa’l pueblo”) y el Gal, el ismo que presumía de haber enterrado a Montesquieu, alguien que nunca estuvo aquí vivo, salvo en los ensayos sepia de Luis Díez del Corral.
    

Pero Maradona… ¡Ay, Maradona!

[Publicado el Martes, 1 de Diciembre de 2020]