lunes, 13 de diciembre de 2021

Aquel Morante con puro de Cuba y cabeza de Arrabal

LEER POR LEER

 

 Morante de la Puebla: «Imagínate que voy al Cielo y me encuentro que son todos antitaurinos. ¿Y ahí qué hago yo?»

 

 

  por Isabel Lozano
7 de mayo de 2021

Morante de la Puebla: «Imagínate que voy al Cielo y me encuentro que son todos antitaurinos. ¿Y ahí qué hago yo?»

 

Son las seis de la tarde en un atípico mes de mayo en Madrid. Las Ventas cerradas, San Isidro en pausa y el fervor de la afición escuchándose de lejos. Conversar con Morante de la Puebla (Sevilla 1979) es un privilegio digno de admirar. Está en el campo, pasando la tarde con otro grande, un torero, maestro y amigo Rafael de Paula, –cuánto arte junto en un momento–. Y es que Morante es arte por los cuatro costados. Desde su toreo, sus andares, hasta su forma de expresarse y pensar. Dicen que se torea como se es y en este caso, José Antonio Morante, sin el vestido de luces, es un hombre auténtico, diferente… de verdad. Como curiosidad, le gusta la filosofía de Nietzsche y Schopenhauer. Dice que sus duras teorías existencialistas son idóneas para enfrentarse al toro, al tiempo y a la vida. Genio, figura y una persona singular, se mire por donde se mire. La personalidad de un artista en esta entrevista con José Antonio Morante de la Puebla.

El pasado domingo se celebraba en Madrid el tradicional festival benéfico taurino de la Comunidad de Madrid. En algunos medios te has mostrado contrario a esta tarde al considerar que se trataba de una maniobra política. ¿Sigues pensando lo mismo? Si no hubiera caído en época de elecciones, ¿hubieras participado?

Pues sí, hasta que no se vuelvan a dar toros en Las Ventas, de una forma correspondiente a la primera plaza del mundo, este es mi pensamiento. Tras todas las medidas tomadas por  Ayuso.. plaza, aforos, tal y cual… que hay que respetar el 40 por ciento, no se qué… Mi crítica es solo por Las Ventas y yo creo que ella también se habrá dado cuenta porque… ni fue. Un festival debe tener un principio y un fin. ¿Has visto alguna “cuenta” del festival o algo? ¿La prensa se ha manifestado sobre cuánto dinero se ha recaudado? ¿Para quién ha ido, para quién no ha ido? Porque yo no tengo ni idea. Eso es lo primero en un festival. Participar en un festival, como en otras muchas ocasiones, con normalidad, claro que podría haber ido, ¿por qué no? Ahora, si la plaza va a seguir cerrada, pues me parece una tomadura de pelo… hablando de Las Ventas. Se podría haber dado la Beneficencia, con la presencia de Su Majestad el Rey, el 15 de mayo una novillada… algo que indique que Las Ventas se ha abierto, de verdad, no que se ha abierto para volverla a cerrar. Y al ver que nadie protestaba, que todo el mundo bailaba al son de los campanilleros, pues claro estaba irritado, es verdad.

Nos interesa conocer a José Antonio, la persona más allá de Morante de la Puebla. ¿Cómo te definirías como José Antonio, el hombre fuera del ruedo?

Pues… es que es muy difícil dividirme. Intento ser tradicional, vivir donde nací, ser amigo de mis amigos, con valores… Ahora a todo esto le llaman “ser valiente” cuando tendría que llamarse “ser normal”. Vivimos en una sociedad que se mueve por intereses y estos hacen que la gente no se atreva a decir o hacer muchas cosas. Cuando uno dice lo que siente o “pone el dedo en la llaga”, puede parecer valiente pero tampoco creo que yo lo sea. Simplemente intento decir la verdad con coherencia.

Un hombre valiente, que va a contracorriente, diferente…

Puede ser que vaya a contracorriente porque en estos tiempos hay una tendencia a lo políticamente correcto, a una serie de valores, todo en pro de la igualdad, de “todos juntos»…  En esto estoy en contra. Creo más en el individuo que en el colectivo.

He visto una entrevista que te hizo Jesús Quintero hace ya unos cuantos años. Tomaste la alternativa con 17 años, con 24 ya habías encontrado tu camino; ser figura. ¿La profesión eclipsó tu infancia? Si no es así, ¿qué queda de ese niño en este momento?

La vida te va cambiando. Te da inteligencia, personalidad… da forma. He de decir que mi espíritu sigue siendo el mismo. Creo que he tenido la capacidad para no dejar entrar a nadie en mi espíritu. Es verdad que cuando era niño y hacia cosas de soñar y dedicarle tanto tiempo a un mismo pensamiento que ahora, soy otro. Pero mi espíritu sigue siendo el mismo. Por eso cuando uno es niño, se dice la verdad y no se cree valiente. Yo ahora sigo diciendo la verdad y no me creo valiente… jajaja.

¿Y siendo torero… no te crees valiente?

No es que no me crea valiente… Es que no me valoro como un valiente sino, como una persona que dice la verdad. ¿Que la verdad ahora mismo es revolucionaria? Pues sí. Decir la verdad es ser un hombre.

¿A qué dedicas tu tiempo libre?, ¿aficiones?

Me gusta jugar al fútbol y bueno… también me sirve como entrenamiento… Pero prefiero disfrutarlo como una afición que no depende de mi profesión. También me gustan las riñas de gallos. Aquí sí que no entreno y no me muevo pa ná… jajaja.

¿Tienes muchos gallos?

Cinco o seis al año… una cosa pequeñita. Los tiene “El Lili” mi banderillero. Él  los entrena.

Una afición diferente para estos tiempos que no se escucha muy a menudo…

Sí claro… ya lo sé. Pero … Nací con esto, sueño con esto y ¿si me gusta qué quieres que le haga, mi arma? Jajaja. Ahora parece… como si los gustos tuviesen que ser explicados y no. Eso es una cosa que tiene que ser intrínseca en tu cuerpo, en la cultura de tu niñez, que así tiene que ser. Es como a los hombres que le gustan los hombres. ¿Y qué pasa?. Es el gusto y ya está.

Sin la preparación ni dietas de por medio ¿Cuál es tu comida favorita?

Pues… las patatas fritas con albóndigas. Bueno, diría mejor el arroz de puchero, que es una comida más típica de aquí, de Sevilla y Jerez. En La Puebla decimos “puchero”, Rafael que es de Jerez (Rafael de Paula) dice que está mejor dicho como “arroz de puchero” y no puchero como decimos aquí los catetos jajaja… El arroz de puchero está “más bonito” que las patatas fritas.

Tiene más arte…

Cámbiame el menú.

Jajajaja. Marchando arroz de puchero de primer plato

Jajaja. Pónmelo de primero y de segundo también.

Hablemos de libros. Para empezar y conocernos un poco mejor, nos gustaría hacer un recorrido por tu vida a través de los libros que más te han gustado/ influido en cada etapa: Infancia, juventud, y tiempo presente. ¿Por qué esos títulos? ¿Algún pasaje que te recuerde a tu propia biografía?

En mi niñez, odiaba leer, no me gustaba nada leer. No me gustaba el colegio. Eso sí… me gustaba escuchar a los viejos. Siempre me gustaba estar con gente mayor. De libros no te puedo decir ninguno porque no tenía interés por la lectura. Vivía más en… la experiencia, en la naturaleza que, en querer saber, en el estudiar lecturas, otras materias… el toro era siempre desde que nací mi meta. Mi mente ha estado siempre puesta en el mundo del toro. Así… más mayorcito hay dos libros. Para mí el más interesante, taurinamente hablando, El arte de birlibirloque de Bergamín y también Qué es torear de Gregorio Corrochano. De los que más me han marcado, el filósofo alemán Frederich Nietzsche. Ha sido el que más me ha gustado y más he leído.

¿El libro que tienes en tu mesita de noche?

Bueno… ahora me pillas en el coche… jajaja. Se llama El mundo de Rafael «El Gallo». Y está muy interesante porque habla de su padre Fernando que era compadre de «Guerrita». Es como una biografía, aunque no la escribe Rafael «El Gallo» pero sí cuenta todas sus hazañas, su vida de novillero… muy interesante la verdad.

¿Siempre libros de toros?

Me gusta aprender de mi materia. Después, me gustan libros de más temas. Compro, pero todavía no he podido leerlos. Me interesan libros que estén relacionados con mi mundo, con la filosofía… Schopenhauer… una filosofía un poco dura. Me gusta la dureza, el individualismo… pienso que es lo más parecido a cuando me enfrento con “la vida” o al toro… el estar completamente solo y solo te la tienes que aviar.

Cada tarde te enfrentas completamente solo a tu destino y por eso, en tu preparación, ¿recurres a la filosofía para entrenar la mente?

Te ayuda, te fortalece y bueno… creo que son lecturas muy interesantes incluso para la vida. La vida son muchas palabras bonitas, pero, a la hora de la verdad estás solo. Naces solo y te mueres solo. No hay nadie que nazca por ti o que se muera por ti. La filosofía ayuda para que no te coja la vida por sorpresa.

¿Tienes en mente escribir un libro?

Fui amigo de José Antonio García Trevijano. Lo conocí en su última etapa, murió hace unos años. Siempre he pensado que una persona no debería escribir un libro tan joven porque no tiene la experiencia. Es uno de los motivos primordiales para escribir algo interesante. Trevijano—que en su vida luego escribió mucho— su primer libro fue con 50 años… Y él comentaba esto, que antes de los 50 no se puede escribir un libro. La acción de ser no está cuajada. Él lo decía porque realmente le sorprendía cómo existían jóvenes que se atrevían a escribir libros. Y yo también lo pienso. Creo que escribir un libro requiere su tiempo y en este momento… no lo tengo y soy demasiado joven… jajaja. Escribir un libro es muy difícil y sin la experiencia suficiente te puedes equivocar mucho.

¿Y sobre qué sería?

Sobre toros, sobre mi vida, mi experiencia. Sería de toros porque no soy especialista en otra materia ni estaría autorizado a escribir sobre otra materia.

¿Alguien del que te lo hayas leído prácticamente todo?

De Nietzsche prácticamente todo y Bergamín también. Bergamín me gusta mucho, tiene un arte muy especial, muy andaluz, una personalidad… Además, él decía que era discípulo de Unamuno. Tenía una forma muy especial, de entender el toreo de forma poética, el mejor. No era un escritor que fuera, al pie de la letra. Era un poeta, una dimensión intelectual mucho mayor.

Recomiéndanos 5 libros taurinos:

Cinco son muchos jajaja…

Bueno pues tres. Oro, plata y bronce

El arte de Birlibirloque, un libro místico, como un ensayo sobre los estilos, para mí el más poético. Después, el qué es torear. Es muy práctico y lo explica de una forma muy clara, basado mucho en la técnica, en la idea práctica. Y el tercero… ahora mismo no recuerdo. ¡Ayúdame tú con uno!

Mmm…

¡Ah sí! La biografía de Juan Belmonte de Chaves Nogales. Es una maravilla.

 ¿Antitaurino?

Tanto como antitaurino. Creo que, mejor dicho, no aficionado. Es muy fácil con eso de que era republicano entrar en que fuera antitaurino, pero, pienso que no. El haber tratado la biografía de Juan Belmonte con tanta finura… no puede tratarse de antitaurino nunca más. Ahora, ¿que no le gustara o que no existiese la afición? Sí me lo creo, pero, que fuera antitaurino, no.

¿Un libro que te arrepientas de haber leído?

He leído alguno de esos de si la felicidad y todo ese rollo… que sí me arrepiento de haber leído.

¿Por qué?

Son esos libros que te venden, insípidos… tampoco sabría decirte. Son los típicos de autoayuda. Cada vez que veo uno no me provoca buen recuerdo.

El arte no tiene miedo

El slogan que se escogió fue con anteriores apoderados. Teníamos cinco más, pero este me gustó mucho. Precisamente cuando hay arte, no debería existir el miedo. Un pintor no debería pintar un cuadro con miedo, en todo caso preocupación, miedo no. Puedo tenerle miedo… quizás, a la vida. Al paso del tiempo. La juventud que se va quedando atrás… En mi caso me pongo delante del toro y voy avanzando, ganando una batalla tras otra cada tarde, pero en realidad… la guerra siempre la vamos a perder. Cuando uno no torea durante un tiempo, como puede ser ahora tras la pandemia, te das cuenta de que la vida… o la ves más sencilla o más difícil. Si no ejerzo mi profesión, ¿contra quién lucho si no tengo un oponente para ser victorioso? Realmente, el tiempo es mi enemigo. Digamos que… a lo que más miedo tengo es al tiempo. Pero no al tiempo del cambio climático… jajajaja a ese no le tengo ni miedo ni ná.

¿Te da miedo no poder controlar el tiempo?

Claro. Es algo que no puedo combatir. No poder matar al tiempo. Yo quiero enfrentarme al tiempo, ganarle… y no puedo.

¿Te gustaría ser inmortal?

Uno siempre dice… “No hombre, no…”. Pero, cuando te va llegando la hora, dices: “Bueno… vamos a esperar un poquito más… ¿no? jaja” Inmortal… no me gustaría pero… en qué momento te puedo responder que no… ¿qué me gustaría ser mortal si soy…? Cuando uno responde que quiere ser mortal es cuando está vivo. Cuando te venga la muerte… entonces, me preguntas.

A ver si puedo… esperemos durar mucho tiempo

Esto sí que me hace gracia… El tema de la eutanasia… que la gente opina a favor… “No hombre, sí…” Cuando llegue el momento de la verdad… entonces que hablen y me respondan. Es muy fácil decir… “No, si yo prefiero morirme antes de estar de esta manera, de la otra…” Pero nunca se sabe, nunca se sabe… La vida cambia y son preguntas que no tienen una respuesta.

Pero esa gente que habla de esa manera nunca ha sentido la muerte cerca y tú sí.

Claro. Como no valoran la vida, ven la muerte como una cosa sana… “No hombre, si morirse da igual» Claro,… porque no hablan con ella… ¡Jé! Y un torero… pues habla con ella, todas las tardes… Como le decía Belmonte a Valle- Inclán: “¿Cómo es posible que tenga todos los días un trance a las cinco de la tarde?” y así es.

¿Eres creyente?

Eh… Yo sí pero, cuando me muera… no quiero ir a ningún sitio… la verdad jajaja… Que me dejen dormir tranquilo.

Ahora entiendo lo del tiempo…

¿A dónde va uno? Te pregunto. Después de muerto ¿a dónde se va? ¿Al Cielo? A dónde… ¿a una nube…? Yo no quiero ir a ningún sitio la verdad. Soy creyente y me ayuda el pensar en cosas bonitas, espirituales… Pero sinceramente, cuando me muera, no quiero ir a ningún sitio más… Imagínate que voy al Cielo… y ya ahí … son todos antitaurinos. ¿Y ahí qué hago yo? ¿Vuelvo a vivir? jajajaja.

Oye… ¡qué me vuelvo para abajo!

Que… ¡qué quiero otra vez vivir! Jajaja. Hay que disfrutar de la vida porque es lo realmente verídico, lo otro… Las creencias, la fe, la esperanza… esto ayuda a vivir, pero… yo el día que me muera, no quiero más nada. Sólo quiero que me dejen tranquilo… dormir y callar.

¿Lema de vida?

No sabría decirte, pero…  Buscar la risa. A mí siempre me ha gustado mucho reírme. A veces, como soy tan negativo… pues claro. Lo que más me gusta es lo que más echo de menos y… rio por no llorar jajaja.

Buscas la felicidad

Claro que sí. A mí me gusta mucho reírme pero… me gusta reírme porque soy… negativo no, pesimista. Por eso me gusta la risa porque soy pesimista. A la risa la echo tanto de menos, la quiero tanto… Si no fuera pesimista a la risa la vería como una cosa normal. 

 


 

 Aquel Morante con puro de Cuba y cabeza de Arrabal