Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Hughes, que es el escritor de periódico más original (anti-mainstream) desde los días de Ullán, ha hablado aquí del “campo de seguridad semántico” establecido alrededor de Pablemos (cada día más Don Pablos, el Buscón) por Ferreras, nuestro Dan Rather de León.
En campaña contra Bush, Rather leyó en la CBS unos documentos acreditativos del escaqueo del Presidente en la mili, pero la tipografía de los originales, fechados en 1972, era de Word, que no existía, por lo que Rather y cuatro directivos salieron de la cadena.
Ferreras, que periodísticamente viene de la línea de calzoncillos yihadistas del 11-M, retorció el otro día en La Sexta unas palabras de la ex ministra Ana Palacio (¡comparar al Isis con Podemos!), y el córner que él sacó desde su tertulia lo remató en Twitter su señora, Ana Pastor, tal que Alberti y la León dando collejas al poeta cabrero en el Palacio de los marqueses de Heredia-Spínola incautado por los Intelectuales.
En España, cuanto más fachas son los hechos, más progres son las palabras, y me dicen que la tertulia de Ferreras es un todo a cien de la bondad roja, cuyo muñeco más ofertado es el de Manuela Carmena, la Abuela del Pueblo, como doña Concha Andrade fue la Abuela del Betis.
La parábola del fariseo y el publicano la tenemos en España más vista que el TBO, y aun así de la bondad intrínseca de Carmena los Ferreras esperan que cambie los parquímetros por cepillos de máquina de tabaco como los del padre Ángel en su iglesia de San Antón, con la leyenda “Deja lo que puedas, coge lo que necesites”, que a esto lo llaman ellos “democracia”, como si la democracia dirimiera el bien y el mal en vez de lo más y lo menos.
Lo curioso de estos buenistas es la piel, tan fina como la de esos leones del Athletic que en Barcelona se reían pitando a España (con Mas y su risita de tendero que te está robando en el peso) y luego se sulfuraron por un regate de Neymar, que es como Timón, el suricato de Disney.