martes, 11 de marzo de 2014

Lápidas




Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Pasar por el 11-M (a mí me pilló en un pase privado de “La Pasión” de Mel Gibson) como la luz por el cristal.

    Madrid recuerda a los muertos con un cristal monumental en la estación de Atocha y una lápida en la Casa de Correos, junto a la de los héroes del 2 de Mayo, cosa que confunde al turista, que no ve lo mismo caer asesinado en un tren que morir navaja en mano contra la tropa invasora de Napoleón.
    
El heroísmo es la buena voluntad para el ocaso absoluto de uno mismo –escribe Nietzsche a su psicoanalista, la rusa Lou Salomé.
    
Un paisano de Nietzsche tiene observado que nuestro siglo, con todos sus rostros adustos creadores de seriedad, es la época del heroísmo estético.

    Hasta entrar a estos jardines nietzscheanos, uno tenía por héroe a aquél que moría sabiendo por lo que lo hacía, a pesar de que los psicólogos ya habían inventado el “reflejo tardío”, una especie de pellizco nervioso que, según Camba, sólo ha servido para que los profesores de Historia construyan una teoría que desacredita a su propia asignatura: la teoría de que nunca hubo héroes, sino hombres que no lograron reaccionar ante el peligro con la debida rapidez.

    –Unos segundos más, y Manolita Malasaña hubiese echado a correr como alma que lleva el diablo.
    
Por eso los profesores de Historia han ido dejando sus puestos a los psicólogos y a los canteros.
    
Cuando Gala (el bardo de Brazatortas, no la dama tártara de Dalí) se apropia del famoso pensamiento de Pascal (el hombre que se ahoga es más grande que el mar, pues el hombre sabe que se muere, pero el mar no sabe que lo mata), no quiere hacer historia (¿a quién importa la historia de España?), sino psicología “fauve” que luego un cantero estampa en la pared como uno de eso azulejos que la Comunidad de Madrid coloca en el Patio del Desolladero de Las Ventas.

    Ya en Galdós hay un loco (Juan Santiuste, Confusio) que escribe “la historia lógico-natural” de España, no como fue, sino como debió haber sido.