lunes, 20 de junio de 2011

Y subió el Granada

Izcoa, Toni, Fernández, Falito, Jaén, Montero Castillo.
Agachados: Porta, Chirri, Quiles, Santi y Dueñas


Francisco Javier Gómez Izquierdo

Andaría por los 14 ó 15 años cuando asistí en El Plantío a uno de esos partidos de Copa inolvidables por lo que tenían de Copa de Europa de pobres. Nosotros éramos de 2ª, pero ya teníamos a Juanito y a Viteri. El rival era el Granada y su guardameta, Izcoa. El Fondo Sur no tenía graderío y había que madrugar para coger sitio tras la portería. Media hora antes del comienzo del partido los jugadores granadinos saltaron a calentar y el portero se acercó a los espectadores del fondo y a los chavales nos tentaba el colodrillo entre comentarios jocosos. Como era partido nocturno y en aquel tiempo se podía beber vino cenando en los estadios, los jóvenes de Gamonal llevaban botas terciadas reventonas de clarete y al cancerbero granadino no le tembló la voz al hacer la petición, pues es oportuno señalar que Izcoa era vasco:

-¿Y si le damos un tiento para entrar en calor?

A todo el estadio le gustó el trago y a los que estábamos junto a las redes nos contó que debutaban unos oriundos que en realidad eran.. "indios de la selva del Guaraní". Fueron sus palabras literales y las he repetido en muchas ocasiones por llamarme la atención futbolista tan dicharachero. Juanito y Viteri lo bordaron aquella noche y al amigo Izcoa le metimos un 3-0 para que el fútbol español empezara a mirar de reojo a Don Juan Gómez. Hasta Kubala lo seleccionó.

Uno de aquéllos “indios” jugaba también de siete y se hizo valer en Las Palmas. Tenía por nombre Maciel. Era un extremo rápido y técnico y lo vimos ya famoso en 1ª, pues cuando volvió a subir el Burgos, le tocó bajar al Granada.

Han pasado 35 años de estos sucesos, y el Granada vuelve con los de entonces. El año pasado por estas fechas aún era de 2ªB, y en 12 meses Fabriziano ha desterrado la “malafollá”. Fabri es gallego y un tanto meiguero. Su mejor jugador, Dani Benítez, como un nuevo Espronceda, visita los cementerios antes de cada partido, y el negro Igahlo, el talismán que goleaba en 2ª B y que no ha cuajado en el Udinese, volvió por Navidad como el turrón, para marcar un gol propio de Reyes Magos. La malafollá se había convertido en disculpa para disimular demasiados fracasos y Fabri, más que un entrenador de fútbol, ha sido un director de exorcismos...

Enhorabuena al Granada... y a mi amigo Rubén Párraga, que es su lateral izquierdo.

Ya han llegado

En Córdoba, Rubén hizo el bien
sin pedírselo y sin llamar al pregonero