miércoles, 16 de junio de 2010

Zapatero, motor de la fe

Benedicto XVI

Jorge Bustos

Quien se haya sorprendido de que el Papa reciba a Zapatero es que no conoce el chiste del taxista y el cura. Son un taxista dipsómano y un cura ejemplar que mueren y son acogidos en el Paraíso. San Pedro debe entregarles la indumentaria celestial, cuya calidad textil varía en función de la calidad moral de los finados. Tras consultar su planilla, el Apóstol se dirige al taxista:

Bienvenido, hijo. Te corresponde una túnica de seda sobredorada y este bastón de platino veteado de rubí.

Y el taxista, contentísimo, ingresa en el Cielo hecho un pimpollo, como Bono en un convite oficial. El cura, viendo que tan generosamente se retribuía a un borracho notorio, sonreía figurándose el lujo superior del atavío con que a él, hombre probo, lo recompensarían. Lo llama al fin San Pedro
:
Bienvenido, hijo. Para ti es esta bata de poliéster y este cayado de pino.

¡Pero cómo! –replica contrariado el sacerdote–. ¡No puede ser! Ese taxista era un peligro, invadía las aceras, conducía ebrio, se ciscaba en Pere Navarro, tiraba colillas encendidas a las viejas en los pasos de cebra… Yo, en cambio, me he pasado 50 años predicando en la parroquia, obedeciendo al obispo, atendiendo a pobres y catequizando a los niños. ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica de seda y a mí esto? ¡Debe de tratarse de un error!

No hay ningún error –le responde paciente el Pescador–. Ocurre que también aquí ha llegado la globalización, con sus nuevos enfoques de análisis. Ya no evaluamos como antes, sino por objetivos y resultados. Mira: en esos 50 años, cada vez que predicabas, la gente se dormía; sin embargo, cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. ¿Quién vendía mejor nuestros servicios? ¡Resultados, hijo mío, resultados!

Benedicto XVI, sucesor de Pedro, recibió al becario leonés de la masonería porque sabe que su descriptible gestión ha revitalizado la fe de los españoles y fomentado más preces, votos y encomiendas al Señor que cualquier homilía cardenalicia.

(La Gaceta)