UDS original:
Huertas, Iglesias, Pita, Rezza, Enrique, D'Alessandro;
Álvarez, Robi, Víctor, Ameijenda y Pérez
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Para entender el "sentimiento" que se canta en las gradas de los estadios de fútbol o de lo que sea, quizás haya que ir a Salamanca, Universidad más que ciudad, y preguntar a un salmantino qué pasó con la Unión Deportiva Salamanca. Si a usted le cabe bien en su mollera la explicación, usted es un privilegiado y es posible que entienda las cosas graves de toda la España. Servidor ha tratado con varios aficionados veteranos de aquella provincia y la mayoría demoniza a los herederos, pongamos oficiales a base de papeles de juzgados, llamados Salamanca C F. UDS y me enseñan aquí en Córdoba donde viven su carné de Unionistas, un club que al parecer nació contra los que habían destrozado la Unión Deportiva de toda la vida. El Salamanca UDS anda por la 3ª RFEF, cosa que significa la 5ª categoría de fútbol; juega en el mítico Helmántico, estadio en el que no hace mucho jugó el Guijuelo contra el Atlético y no sé por qué no se ha jugado ahí el Unionistas-Barcelona. "¿Por qué? Porque tenemos nuestro campo. Cabemos todos los que somos. No necesitamos más". Pues ya está. Nada que añadir al orgullo de un club con 10 años de vida y uno de ellos de luto por el "asesinato" de la Unión Deportiva.
En un Reina Sofía abarrotado, el Barça se encontró con una muchachada arremangada en plan aldea de Astérix y al poco de empezar, Xavi ya empezó a mirar en estática posición y con los ojos agrandados no se sabe si con preocupación o pánico. Valientes con los poderosos, que es como se es valiente, el unionista Álvaro Gómez clavó a la media hora un lanzazo formidable casi mortal. 0-1. Así tendría que haber acabado la primea parte, pero los salmantinos estaban crecidos y Ekaitz, un lateral zurdo que estuvo aquí en Córdoba, en vez de cerrar un córner a favor que es lo que suele hacer un lateral y más él por lo que corre, lo sacó. En la contra con un cierre lento, Ferrán empató y a Xavi se le serenó el semblante. Koundé y Balde marcarían en la segunda parte dos goles que guardarán orgullosos para enseñar a sus nietos, pues difícil es que vuelvan a repetir disparos con tanto tino y precisión.
Pasó el Barça, como suele proceder en tales ocasiones, pero no anda fino. Nada fino. Unionistas tuvo su día de fiesta. Se comportó como sus abonados-propietarios siempre esperan. El mismo espíritu quieren el domingo en Las Llanas contra el Sestao, si Las Llanas sigue siendo el campo del Sestao, que uno no está ya tan al tanto como antaño de estos detalles. A Heliodoro, mi colega salmantino, le tengo que decir, de todos modos, que me hubiera gustado que este partido se hubiera jugado en el Helmántico.
