viernes, 3 de diciembre de 2021

La tiranía jadeante


Berruyer, el general de los redobles

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Con más de trescientos asesinatos por aclarar (más de trescientos muertos, pues, por enterrar), un jadeante portavoz del partido del Gal ha aprovechado el debate presupuestario en el Parlamento para hacer la síntesis definitiva del Régimen:


    –¡Dejen al terrorismo de Eta en paz!
    

Acabáramos. “Príncipes de la sangre” y “patriciado del cadalso”, llamaban los franceses a los jefes del Directorio, aquella apoteosis de la corrupción moral (madre de todas las demás) “que con tanto trabajo nos dimos todos” en España, donde ahora, al menos, ya sabemos quién manda. Al lado de ese hebertista “¡Dejen al terrorismo de Eta en paz”! proferido en el Parlamento por un despejado cráneo gubernamental, las amenazas (también en el Parlamento) de Iglesias a Maura y de Ibárruri a Calvo-Sotelo suenan como trinos de los pájaros de la vega.
   

El Directorio –resumió Garnierinstaura su “tiranía jadeante” con el apoyo de los convencionales arrepentidos, de los terroristas enriquecidos, de los asentistas de toda calaña y de los adquirientes de bienes nacionales.
    

¿Y el pueblo? Los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres (proverbio africano), y del adulado pueblo español de este tiempo se puede decir lo mismo que del adulado pueblo francés del tiempo de Napoleón decía en Londres, a toro pasado, su hermano José: “En todo lo que se hizo de bueno o de malo en su tiempo tuvo un gran cómplice: el pueblo francés”.
    

Al pueblo español sólo le importa su “inmunidad de rebaño” (podría comenzar por leer la parábola del carnero castrado de Santayana), y la convoca con un redoble de vacunas en las televisoras que viene a ser el redoble de tambor ordenado por el general Berruyer para ahogar la voz del Capeto en el momento de ser guillotinado.
    

Somos tan lúseres que de la libertad sólo nos dan su paradoja: si la “voluntad general” radica en su uniformidad (pura teología), se obliga al disidente a ser libre obedeciendo “a lo que dicen los oligarcas que piensa la mayoría”. La tiranía jadeante.

[Viernes, 26 de Noviembre]