Prado Bugallo (1988 ú 89), presidente del Juventud de Cambados
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Que el español cultiva con aplicación el ridículo vicio de la hipócrita memez queda confirmado con la extraordinaria y secreta historia de las fotos del político gallego que de joven veraneaba con amigos.
En la explicación del político echo de menos la valentía de reconocer al amigo y reprocho el desprecio hacia alguien con quien es posible que haya dormido en un huerto de olivos después de pelar gambas y beber de la misma queimada. Negar como San Pedro ante los inquisidores sin recordar a los de la prisa que el contrabandista era entonces -cuando las fotos- un hombre libre del que con el tiempo conoció que andaba en los barcos del tabaco como muchos gallegos que luego se pasaron a la cocaína, es traicionar la fidelidad del amigo.
Conozco todo tipo de delincuentes, cuyo trato es harto preferible al de muchos políticos, y podría dar una lista de hermanos, cuñados, sobrinos y sobre todo amigos ( “..de los que el periodismo ni se cosca o no quiere coscarse”) de los que no se sabe que haya fotos.
-El otro día, un poner, chaparon el PK2 aquí en Córdoba, y se destapó una mafia que no vea usté. Un montón de puticlubs, y el más grande previsto en Ayamonte, donde tenían camelao al mandamás.
Esa afición mía por los equipos de fútbol pequeños -un fuerte abrazo a los aficionados de La Balastera- hizo que me llamara mucho la atención a finales de los 80 un reportaje en un Don Balón del que era devoto e intentaré buscar, de “un joven empresario dedicado a negocios de importación y exportación” conocido como Sito Miñanco y al que recuerdo fotografiado con una horrorosa chupa de cuero marrón café con leche y mucha convicción en subir al Juventud de Cambados a 2ª División. Luego salió el entrenador Mario Guede, y un gallego de aficiones imprevisibles al que dejaba leer la revista me contó cosas de Sito, que la gran mayoría de las personas desconocía por entonces.
-Le va a perder su adrenalina. Morirá en medio del mar y montado en una lancha.
De aquel tiempo tiene que haber retratos de Sito con todo chichirimundi presumiendo de animar al equipo del pueblo, pero a Sito le queda el honor del gángster y nunca traicionará al amigo. Para no comprometer a la familia dice a las autoridades que ni se habla con ella.
El narcotraficante de las fotos con el político hoy es un delincuente. No en los 90. Sito Miñanco ya lo era en los 80, pero el tabaco de contrabando no estaba mal visto entre concejales, alcaldes, diputados, senadores... de todo signo... y estoy seguro de que fotos.....¡haylas!
Sito Miñanco, 2011 ó 12