lunes, 15 de abril de 2013

Carta a Don Juan Eduardo Esnáider:

 La Feria de los nuevos tiempos
En vez de gitanas con bata de cola, gitanos en vaqueros

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Permita que como abonado del Córdoba CF que soy y tras asistir a su presentación como entrenador le advierta de los errores de conocimiento que ha demostrado usted de nuestra plantilla y el poco estudio que ha dedicado a la táctica de la Ponferradina.

    Me consta que es su estreno en el fútbol profesional, pues lo del Zaragoza B casi ni empezó y lo de segundo de Míchel pareció más un favor entre amigos que necesidad de su “ciencia”. Entiendo que por novato y con  poca práctica ha mostrado varios defectos que tiene usted que corregir a la mayor brevedad, si no quiere seguir disgustando a la afición y le cobren lo que corresponde pagar a otros.
     
1º Usted no puede cambiar de sistema de juego de repente y prescindir de centrocampistas técnicos. Los centrocampistas no pueden ser todos destructivos ni se puede fiar el ataque a los laterales, desprotegiendo insensatamente a los centrales. Lo que usted ha planteado hoy es tan extravagante que hace dudar de que usted tenga papeles para entrenar, pues si las prácticas para carné de entrenador fueran como las de conducir usted hoy habría cometido más de diez infracciones muy graves.
    
2º Debe usted tener criterio propio y no obedecer órdenes de directivos rencorosos que le prohíben alinear futbolistas pendientes de renovar. Usted debe hacer el once con los mejores y dejarse de frivolidades como la del veterano Gaspar, agradecido con el contrato, pero tan amortizado como frágil. ¿Ha visto? Veinte minutos y crasss. Lo que todo el público sabía y usted no se había enterado.
   
3º El sistema de la Ponferradina es el más conveniente al juego del Córdoba por poner muy adelantada la defensa. En la 1ª vuelta le metimos cinco en El Toralín. ¿Sabe usted dónde está Ponferrada, verdad?  Nos ha ganado, don Juan Eduardo... y lo más triste es que su planteamiento habrá sido recibido con jocosos comentarios entre los técnicos y ayudantes que le esperan con un punta rápido en cualquiera de las bandas. Con eso les va a sobrar para ganarnos, porque usted  no ha aprendido a remediar los portillos propios y bien que lo ha visto Claudio Barragán, un hombre sencillo que no precisa vestirse como para ir de boda para mostrar seriedad. ¿Y esa novedad de cerrar en los saques de esquina con el delantero centro? Supongo que la explicación la tiene la poca estatura de Joselu, pero mire usted, todos los goles de córner no han de ser con la cabeza. Los arietes, y usted lo debe saber, a veces las cuelan con el “tudillo”. Dejar como único defensor a un delantero es más que una temeridad, señor Esnáider.

    Mire usted, no voy a seguir con obviedades, porque me consta que los que tienen papeles para entrenar desprecian las opiniones de los aficionados por mucho fútbol que hayamos visto, pero le rogaría que se comprometa ante el cordobesismo a conseguir cuatro ó cinco puntos en lo que queda de Liga. Más que nada para, por lo menos, salvarnos. Comprendo que usted debe ganarse la vida y llevar sustento a casa y que a veces es conveniente arrimarse a los amigos que te puedan buscar colocación. Los que se han hecho amos del Córdoba se ve que le aprecian y agradecerán su fidelidad, pero por favor, no comparta su delirio. No crea en espectáculos como ése que anuncian con quince mil personas en El Arcángel aplaudiendo a Miguel Bosé, como si el Arcángel fuera de ellos y Miguel Bosé, Pavarotti. Usted es Esnaider, un futbolista de mucho genio y del que no niego que sospeché en el momento que anunciaron su fichaje. Vi su entrenamiento del jueves y he visto el partido de esta mañana. Hoy tengo certezas de su impericia... y de lo peligroso que puede llegar a ser ese tal Alfredo Duro que tiene usted como coleguita y al que, por favor, no lo escuche cuando le ordene la titularidad de Pulinho, el Messi brasileño.
     
¡Ah!, y perdone... si ve usted que no vale para esto, pida a su colega una oficinilla y cobre aunque sea por hacer bulto... y deje hacer al entrenador de los juveniles mismamente... Los que creemos que algo del Córdoba CF nos pertenece, se lo agradeceríamos infinito.

Esnáider aplaude a sus más amiguetes que jefes (Alfredo Duro y Carlos González)
 y a unas señoritas