miércoles, 3 de agosto de 2011

La democracia de los gurús

Gustavo Bueno, el antigurú que cree ver en los indignados
a los analfabetos de los albigenses

Ignacio Ruiz Quintano

Abc

En España decimos “guiri” si un tío habla en inglés, pero si a ese tío no le entendemos nada decimos que es un “gurú”.

La nueva democracia es un régimen de “gurús”, y por eso los gobiernos autonómicos, como el de Madrid, decretan que los Institutos sean bilingües, a lo que también contribuyen los parados enviando a sus hijos a aprender inglés en Cork.

Los “gurús” son sacamuelas al estilo de Manolo Morán en “Bienvenido Mr. Marshall”, pero con una perorata trufada de frases-percha anglosajonas, al modo en que fray Gerundio salpicaba de latinajos sus predicaciones. La gente no les entiende, y les siguen. Por eso a Rubalcaba, equel apolillado Fouché adquirido en los chinos, le han colgado un pin hecho en un inglés de Elena Valenciano:

We Can Do It!

El país está en la ruina, pero Rubalcaba y Elena Valenciana pueden hacerlo.

Ya suponemos que cuando Rubalcaba y Elena Valenciano salen al balcón para decir que pueden hacerlo piensan en el socialismo. Y la verdad es que lo tienen a huevo: después de ocho años creando pobres, lo único que ahora les queda por hacer es socorrerlos. Que eso es el socialismo.

Pero socialismo significa originariamente “todo lo que se opone al individualismo egocéntrico”: al autismo, al subjetivismo, al gnosticismo, etcétera –recuerda Gustavo Bueno a los indignados–. Por ello, una sociedad anónima es tan socialista como un sindicato obrero.

Es natural, pues, que Rubalcaba elija hablar en inglés, como los “gurús”. Después de todo, ¿qué tienen Punset, Castells o Quique Dans que no tenga Rubalcaba? ¿Dominio del inglés? ¿Años? ¿Desparpajo? ¿Amigos en “El País”? Como ellos del Movimiento 15-M, Rubalcaba se ha erigido en amo del Socialismo sin que nadie le vote, cosa, por otra parte, el voto, que tampoco envicia mucho a los afectos al ramo.

Abandonado por los niños, Rubalcaba es el oso Lotso maquinando la venganza definitiva. Le pone Ana Belén, pero sólo pone a Maribel Verdú. Como Fraga o como Martín Villa, Rubalcaba es un escualo ibérico criado en “las aguas heladas del cálculo egoísta” de Interior. Duran y duran y duran... Son eternos. Y en España la democracia es una rama del Ministerio del Interior. (Sí, también Rajoy pasó por ahí, pero leyendo el “Marca”.)

Ex ministro de Educación de la Logse y ex portavoz del Gobierno Equis. Los muertos le duelen más si son socialistas. De hecho, para que no pasara más hambre en una huelga política, dio puerta al carnicero Chaos, mientras en Teruel moría el otro día un preso que se había declarado en huelga de hambre para que le revisaran lo suyo.

We Can Do It!

En realidad, Rubalcaba podría hacer cualquier cosa...

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