lunes, 20 de diciembre de 2010

No te tuerzas, Mourinho


Francisco Javier Gómez Izquierdo

¿Por qué Mourinho vuelve por do solía? Había empezado la Liga demostrando poderío y mucho conocimiento, entendiendo que no es lo mismo Cambiasso que Xabi Alonso ó Milito que Cristiano. Hasta hace un mes el Real Madrid era temible por su progresión futbolística cimentada en jugadores extraordinarios, pero un pequeño calambrazo ante el Milán y un cortocircuito en el Nou Camp han hecho tambalear lo que tan buena pinta tenía.

Si el portugués tiene pensado engordar su fama de bronquista y seguir imitando los inicios de Caparrós en el Sevilla, que no crea que al público del Bernabéu se le puede engañar mucho tiempo. El Madrid no puede plantear los partidos con feroces guerrilleros en procura de amedrentar al rival y al árbitro. Está muy feo que jugadores de prestigio tiren antorchas al polvorín de la frustrada afición buscando culpables en eso que se ha dado en llamar “el villarato”, quitándose culpas como si estuvieran descartándose en el juzgado.

En el Real Madrid-Sevilla el peor no fue Clos Gómez. Una persona –también son personas los árbitros- no puede tomar decisiones acertadas cuando una treintena de maleducados que parecen sacados del patio de la prisión del Salto del Negro la rodea e increpa con chulería “macarrona”.

Del Nido, un júligan con acentuada miopía futbolística, despidió a un Jiménez –“Jiménez qué güevos tienes”- que dejó al Sevilla 3º en la Liga. Más arriba es imposible. Antonio Álvarez era el entrenador a propósito para hacer la transición del Sevilla glorioso a la realidad de una plantilla necesitada de sangre con calidad del filial. Antonio Álvarez es buen técnico y buena persona... y un tipo así no tenía sitio junto a Del Nido, por lo que duró dos afeitados... y don José María se trajo al obsoleto Manzano. El Sevilla de ayer era una cuadrilla de esforzados galeotes. Nada más. Patadas, pérdida de tiempo, quejas lastimosas... Mal está que use el Sevilla de tretas reñidas con el fútbol... pero ¡hombre, hombre..! El Madrid no puede quedarse a vivir en esas ciénagas tan malolientes, por mucho que Mourinho las añore...
Le vamos a disculpar, porque no pudo contar con Xabi Alonso. El más listo y educado de la clase.