EN CATALÁN
-Tenía un amigo catalán cuyo defecto era el de ser jugador del Barcelona. En aquellos tiempos estaba bien visto visitar las casas de "palomas". Acabábamos de jugar un clásico y les ganamos por tres a cero. Para que se le quitara ese mal sabor de boca, lo llevé a a una casa de "palomitas". Mi amigo le pidió a la madame una "paloma" que supiera "hacerlo en catalán". Preguntó a sus pupilas. Ninguna de ellas había oído hablar del numerito. De repente, se levantó una, rubita y chatita, y le dijo a mi amigo: "No tengo ni zorra idea de lo que quieres. Pero me enseñas y, si me gusta, te cobro la mitad." A lo que mi amigo respondió: "Ya has aprendido, no te hace falta más."
SANTIAGO BERNABÉU "LA CAUSA" / MARTÍN SEMPRÚN
Ignacio Ruiz Quintano
-Tenía un amigo catalán cuyo defecto era el de ser jugador del Barcelona. En aquellos tiempos estaba bien visto visitar las casas de "palomas". Acabábamos de jugar un clásico y les ganamos por tres a cero. Para que se le quitara ese mal sabor de boca, lo llevé a a una casa de "palomitas". Mi amigo le pidió a la madame una "paloma" que supiera "hacerlo en catalán". Preguntó a sus pupilas. Ninguna de ellas había oído hablar del numerito. De repente, se levantó una, rubita y chatita, y le dijo a mi amigo: "No tengo ni zorra idea de lo que quieres. Pero me enseñas y, si me gusta, te cobro la mitad." A lo que mi amigo respondió: "Ya has aprendido, no te hace falta más."
SANTIAGO BERNABÉU "LA CAUSA" / MARTÍN SEMPRÚN
Ignacio Ruiz Quintano