viernes, 10 de diciembre de 2010

José Tomás descubre en Julián al líder del toreo cultural

La zarza tomatera vuelve a hablar
Rubus ardens dicuit me vincere

José Ramón Márquez


“Los ciegos verán, los sordos oirán y el mundo hablará”, nos avisa Isaías, anunciando en su certera visión mesiánica la venida del Cristo.

-José Tomás está a punto de la recuperación -nos dice Boix, que Boix puede hablar, como Isaías, porque ya sabemos que “el telèfon de José Tomàs és el meu», y en este caso ‘meu’ significa el de Boix, que ya está el hombre entreabriendo la gatera para que retorne José Tomás a los alberos de España, y que hace mucho que no sabíamos nada del Pasmo o Pasmillo, porque, como hemos repetido hasta la saciedad, él tiene que salir en los papeles más o menos cada quince o veinte días, venga o no a cuento.

Para esta entrega, el pétreo de Galapagar utiliza, pues, al más querido de sus médiums para enviar su nueva a los feligreses. Usa la boca de Boix, que no es boca de asno, sino de pastelero y de flautista, para que interprete, lo mismo que podía interpretarnos el Concierto para flauta y orquesta nº 2 de Mozart, la tonadilla que conviene a estos días: “José Tomás está a punto de la recuperación”. Pues claro que nos alegramos una barbaridad de ello, por supuesto que sí. Y además dice Boix que el ciprés de piedra dice que “vivir sin torear no es vivir”, que ya le dijo a una señora que se llama Almudena Grandes lo mismo, pero mejor: “Vivir sin torear no es descansar, no es estar relajado, ni disfrutar de lo bueno de la vida”. Vamos, que yo creo que Boix se medio acordaba de aquello y lo ha interpretado a su manera, que la palabra revelada puede ser dicha de muchas maneras sin que la deidad se tenga que hacer un contrato con Movistar, que para su mensaje al mundo y para el mundo le sirve el ‘telèfon’ de su vicario.

Bueno, pues de las tres cosillas que dice Boix que dice Tomás, que ya hemos dicho dos de ellas, no hay ninguna tan interesante como esta tercera; dice que “sintió mucha preocupación y disgusto por cómo se han desarrollado todas las cosas y apoya el movimiento liderado por El Juli para proteger la Fiesta. Ha seguido el cambio de Interior a Cultura y lo apoya.”

Acabáramos, hombre, que resulta que ahora el salvador de la fiesta, el protector de la tauromaquia, el Jefe Provincial del Movimiento Taurino resulta que es ni más ni menos que... El July. Entonces uno se acuerda de Boni el otro día en Guadalajara y piensa: “¡Es verdad! Estos tíos realmente lo único que quieren es que les bajen el IVA, que el único interés que tienen en lo de la cultura es por las pelas”.

Porque si a July acaso le importara un bledo la cultura lo primero que haría sería dotar su premio de investigación con algo más de los tres mil eurillos que da, que con eso no hay ni para investigar dos semanas dignamente en nada serio; que un investigador no es ningún revistoso del puchero, que ve esos tres mil pavos y te hace la ola, el folio o te pinta la casa, si se tercia; entonces aquella suma le parece un mundo. Y además, con lo difícil que es ganarlo, si conseguimos que nos bajen el IVA, pues eso que nos llevamos, que son muchos duros al año, como dice Don Julián.

O sea, que la cultura yo creo que no le importa lo que se dice gran cosa, y de la tauromaquia ni hablamos, que si acaso le importase un bledo la tauromaquia al menos una o dos veces en su vida podría haber hecho esas antiguallas de parar, templar, mandar, y torear de arriba hacia abajo y de afuera hacia adentro y cargar la suerte, que es como si dijésemos el abecedario del toreo que aprendimos algunos, y si sus condiciones no son las adecuadas para hacer el toreo bueno, pues al menos podía justificar su presencia en los carteles anunciándose con toros de verdad, de los que meten miedo.
Ahora, pensando en estos extraños compañeros de cama que súbitamente nos han aparecido, en este reconocimiento tan explícito de amor julyano, que yo creo que hasta el más lerdo se da cuenta de que Tomás está en los antípodas de July, te entra un tembleque de aúpa, de ver la pinza que hacen estos tíos. Para que nos ilumine desde el más allá, habrá que tomarse otra copita de Machaquito, que ése si que lo vio claro: confirmó la alternativa a Belmonte y al regreso de la Plaza, se cortó la coleta en el Palace.