jueves, 5 de marzo de 2020

Virólogos

Simón el Virólogo


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    El virólogo es un politólogo con bata que habla del bicho de moda como Ponce o Julián López de sus “garcigrandes”: “He toreado muy a gusto”, “Me he abandonado con el toro”, “En la cara del toro me he sentido jondo”…

    Ahora que la cultura comunista vuelve a España, recordemos cómo funcionaba, contado por Revel, la virología progresista en los 80: un periódico prosoviético de Nueva Delhi, “The Patriot”, debía publicar un artículo para “revelar” que el virus del Sida era una manipulación genética de los gringos para la guerra biológica. Luego, la “Literaturnaya Gazeta” dijo “recoger” la información de “The Patriot” y condenaba las fechorías americanas. (El fallo fue que a “The Patriot” se le había pasado publicar el artículo, y “Literaturnaya” se columpió.)
    
El virólogo del momento es Simón, que tiene algo de Kitín Muñoz, y es maño, como Azara el de Barbuñales y como aquel Cajal de Petilla que ya de joven posara en torso desnudo y mostrando bíceps. Simón es el Ángel Cristo del coronavirus.
    
Los virus están en el umbral de la vida porque no pertenecen a nuestro mundo, el mundo celular, que es el de los vivos –anotó Mónica Fernández-Aceytuno.
    
Simón llama a la tranquilidad, mas, como dijo Ruano, la intranquilidad es fértil, y la tranquilidad, estéril. No hay que descansar.

    –Sólo descansan los muertos y, en el fondo, no les gusta.
    
Claro que, si hay que virologar, mejor Simón que Badiola, el virólogo de guardia cuando el prion de las “vacas locas”, que también acabó en Aragón. Iba para torero, pero se quedó en veterinario que vio de dónde soplaba el viento y abrazó las dos causas culturales de andar por casa: el antitaurinismo (“la lidia hiere mi sensibilidad”) y el antimachismo (“el lenguaje machista se manifiesta en nuestra manía de llamar a España ‘piel de toro’ en vez de ‘piel de vaca’”).
    
Badiola apunta a los murciélagos como posible origen reservorio del coronavirus.
    
Son capaces de prohibir el murciélago del Valencia, cuyo amo, por cierto, es chino.