jueves, 3 de mayo de 2018

Finalistas

 Los dos mejores gallos para una arroz de campeonato




Francisco Javier Gómez Izquierdo

  Acabo de llegar de los Montes de Toledo y me veo en la obligación de modificar una opinión mal redactada de un servidor sobre si era mejor equipo el R. Madrid que el Bayern, a raíz de reprochármelo un madridista de pro que “a lo visto” me lee. Debí decir que el  R. Madrid tiene mejor plantilla y no mejor equipo que el Bayern, pues éste, recuperado el estilo alemán con el venerable Heynckes que amenazaba desaparecer tras las aventuras española e italiana de Guardiola y Ancelotti, jugó más y mejor con futbolistas de inferior cotización que los del R. Madrid, en los dos partidos, pero como todo equipo con automatismos cometió dos errores garrafales. Uno en la ida y otro en la vuelta. Dos errores que parecen herencia guardiolesca con ese fanatismo tan suyo de entretener el balón con series de toques en las arenas movedizas de una defensa ayuna de amparo. Dos errores convertidos en dos goles como dos  mazazos en el rostro de un boxeador sonado. Más allá de las paradas de Keylor Navas y las cosas del árbitro turco, que también, el Bayern ha caído, a mi entender, por sus errores y quizás por esa caprichosa fortuna que se ha metido a novia con el entrenador Zidane. Con el debido respeto a la casta, voluntad y vaciamiento de los alemanes creo que lo de Rafinha en Munich y lo de Tolisso y Ulrich en Madrid, deslices impensables en el fútbol alemán de antaño, estaba condenado a tener fatales consecuencias en una semifinal de Copa de Europa. Y las ha tenido. Pasa el Madrid, como casi siempre y todo lo que se hubiera podido decir de Zidane y la plantilla merengue en una más que posible eliminación se guarda por si conviene, que no creo. Uno se fija en los equipos por cómo lo hacen en la Liga, pero como cuando llega abril todo es Champions y champán madrileño, mi parecer está fuera de lugar.

       El Madrid se las va a tener con  Salah y Mané, velocistas  de un equipo capaz de hacer del sprint un arte. Un equipo cuya defensa parece enredarse a veces en barullos desconcertantes como vimos ayer en Roma y que imagino el entrenador Kloopp intentará remediar con inteligencia. Tendrá que agudizar el ingenio porque a su colega Zidane también le va el contraataque. El míster del Liverpool, conocedor de la responsabilidad del R. Madrid en su particular torneo, se va a dejar dominar, supongo, y va a intentar agobiar a los laterales y a Kroos y Modric  sobre todo para “robar y correr” ese monomandamiento que guía el espíritu del actual LIverpool, nada que ver con aquél que ganó a los Garcías y del que ahora sacan coplas.

      En la parcela de Pepe de Piedrabuena hemos comido unos gallos con arroz de padre y muy señor mío. Dice Pepe que a veces no es conveniete mantener al mejor gallo en el corral por no ser conveniente ni para el ardor del resto de los gallos  ni para la paz de las gallinas. Por eso hemos convertido a "Pistolero" en un manjar incomprensible a modernos paladares.