martes, 13 de marzo de 2018

Demócratas

Posada Herrera


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

La democracia representativa sólo ha sido un paréntesis (americano) en la historia. Y lo que los medios llaman democracia, en general, es… otra cosa.

En América se dicen demócratas los partidarios de cargarse la única Constitución democrática que hay en el mundo. El toro que la ha de matar ya está comiendo yerba: los bárbaros se la llevarán por delante como se llevaron el Derecho de Roma, con tontos útiles como el cómico Bill Maher “chisteando” con la Segunda Enmienda: “Es una enmienda, no un mandamiento”.

En Europa, el líder de los “demócratas de toda la vida” es el chino Xi Jinping, que acaba de agenciarse una presidencia perpetua para “dirigir mejor la modernización de China”. En Alemania hace furor (“furor teutonicus”!) el Partido Único, y en Francia y en Italia se lo están pensando, mientras completan el estilismo “pasa de Corinto” de Brigitte Macron y Silvio Berlusconi. En Venezuela, el pajarito de Chávez picoteó en Bolívar y amplió los poderes de su democracia bicharraca a cinco (legislativo, ejecutivo, judicial, ciudadano y electoral), y en Colombia, a cambio de un Nobel, un mequetrefe inventa la democracia para “weones”, que garantiza diez escaños a los jefes terroristas.

El demócrata “weón” es el que no cree en la democracia. El modelo español fue Posada Herrera, un Suárez de la Restauración ladino y descarado, pero más inteligente y escéptico. “¿Qué ha hecho usted para sacar de las urnas tanto diputado adicto?”, le preguntó su jefe. “Yo soy cristiano viejo y cuido que mi mano izquierda no sepa lo que hace mi mano derecha”. Al establecer el sufragio universal, que abominaba, para no seguir discutiendo se marcó “un Sergio Ramos” en el Congreso:

No he tomado apuntes ni sé por dónde ando al hablar; tengo, además, cierta necesidad, que tenemos todos los mortales que de generación en generación hemos acostumbrado a comer; no puedo entrar ya en más detalles, y, por consiguiente, me siento.

La nostalgia, ay, está a la vuelta de la esquina.