viernes, 23 de diciembre de 2016

Moscoso

Moscoso

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Moscoso fue un ministro del gonzalato que iba a cenar a Lucio con una moza y, como no había sitio, esperaba turno en la barra. Entonces llegaba Eugenio, el humorista, y descubría que el salón de arriba estaba cerrado.

¡Chsss! ¡Es marketín! –le aclaraba Lucio, probablemente el hombre más listo que ha dado la hostelería.

En el 83, a cambio (¡el cambio!) de no subirles el sueldo, Moscoso dio a los funcionarios permisos (moscosos) para sus cosas.

Los políticos, que en España son funcionarios (los partidos son del Estado, no de la sociedad), marchan hoy de moscoso del solsticio de invierno: un mes para descansar de sus cosas, que son nuestros bolsillos. (Hace tanto frío que hasta ellos llevan las manos metidas en sus propios bolsillos). Pero, antes de marchar, han reñido a todo el mundo.

Rajoy, a quien Aznar (que huye del barco pepero del referéndum) no le dice nada, censura a quienes se meten con su Merkel, que es quien le firma la Visa. Aquí, “más allá” del marianismo, todo es ya ultraderecha y Antieuropa, como “más allá” del franquismo todo era ultraliberalismo y Antiespaña.

Rivera censura a quienes se mueven en la foto, aunque no creo yo que Campo Vidal vaya a movérsele mucho.
Y Esteban, el “jurisprudente” portavoz de un partido cuyo fundador exigía odiar a España “con toda nuestra alma” (“Favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país”), censura al gobierno que no censura en una TV privada una serie que habla del cuñado de Franco “como de un simpático e inofensivo señor”.
Es nuestra cultura. A Pemán lo destituyeron de la Academia porque en una conferencia sobre Calvo Sotelo fue tibio con José Antonio. En resumen de Sainz Rodríguez:
Como ha cometido una falta política, lo destituyen de la Academia; si hubiera dicho “haiga” o “endenantes”, lo hubieran destituido del Consejo Nacional.
Ajenos a un mundo que se va a la revolución sin ellos, Rajoy, Rivera y Esteban se toman su moscoso navideño.

 Lucio