La Dudevant
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Santifican a Peces (Peces no es Maritain), Cataluña pide en la BBC el rescate a Madrid (“Madrit is not Spain”) y los artistas no quieren IVA porque “la cultura no es un lujo”, como se ve en las colas de pobres a la puerta de la Marlborough de María Porto, portadora del cartel.
–¡Que vienen los artistas! –gritan en las películas de Berlanga cuando empieza el lío.
¿Qué tienen que ver los artistas con el fisco?
Bueno, Cellini recibió del Papa el encargo de acuñar las monedas de la ceca de Roma, en una de cuyas modestas pensiones vivió Camba pared por medio con un empleado de Hacienda que, en sus ratos libres, escribía cuplés para las artistas de un cabaret vecino; un día, mientras se afeitaba, se puso Camba a tararear una canción, y se presentó en su cuarto la dueña de la casa.
–Perdone usted –le dijo–, pero ¿sería usted tan amable que dejase de cantar por un momento?
Y, señalando hacia la habitación contigua, añadió:
–Il maestro stá a creàre...
Los artistas han ido al Sofidú, que decía Umbral, a increpar a Mariano por el IVA, y Luis Gordillo, que no sabe que también sube el IVA a las pompas fúnebres, ha dicho que subir el IVA al arte es como subirlo a un cadáver. “Mon cher cadavre”, que le dirá Montoro a Gordillo, tal que a Chopin la Dudevant.
Se ve que en España el gremio más cumplidor con el IVA es el del Arte, y, si los artistas se quejan, es porque les duele España como a nosotros, los legos, aquellos paseos léxicos (“escoria”, “estupro”, “resaca”) de Eva Lootz (presente en el Sofidú) por las iluminaciones navideñas de Gallardón.
Yo, que no soy Mariano, daría a los artistas el consejo de Bear Grylls:
–No gastes en cazar la presa más energía de la que te proporcione su ingesta.