lunes, 12 de junio de 2023

Fin de temporada

 

En mi cabeza no entra

Dibujo de Carlos Gómez. Década del 2000


Francisco Javier Gómez Izquierdo

        Esta mañana me ha llamado por teléfono uno de los míos preocupado por mi salud, pues le resulta extraño que no haya puesto algo en Salmonetes... sobre el final de liga, la europalí sevillí o la Champions que las escuelas de la charlatanería adjudican al perfecto saber y entender de José Guardiola. Cierto es que llevaba un tiempo sin deshacer maletas y que hará unos quince días decidí apartarme del mundo y tumbarme a la bartola en Barbate a leer, andar y comer bichos del mar.


Allí, tras merecido homenaje en El Campero y como quiera que por el paseo marítimo apareció el Bryan Gil, campeón de Europa con el Sevilla, intenté explicar a Miguel el de los helados del Malagueño la diferencia del fútbol que a servidor "l'endrogó" a finales de los 60 y principios de los 70 con el de estos últimos años. "Es como el atún, Miguel. Después de probarlo aquí ya no catas atún bueno por ahí..."

 
        Para mí que ha sido el VAR sobre todas las cosas. Lo del mamoneo de los árbitros negreirescos, el desprecio al fútbol con el mundial de Qatar, la saturación de partidos.., más la ausencia de emociones con el que han acabado la temporada tanto el Burgos como sobre todo el Córdoba han debilitado en demasía mis convicciones balompédicas, pero el VAR ha sido demoledor. No sé, pero creo que en una decena de años el invento televisero acaba con el espectáculo mas extraordinario del mundo. Antes, humanos todos, perdonábamos, servidor de corazón, el error humano y asumíamos que los grandes acojonaban a los trencillas, condenados a pitar con la radio puesta. Siempre se ha sabido que el fútbol  depende en un tanto por ciento muy elevado de la Fortuna, diosa que a veces disfruta siendo injusta e incluso un poco canalla (recuérdese el gol de Maradona a Shilton) pero reconocemos que descomunales errores nos han hecho vibrar de emoción, a veces para bien y a veces para que nos lleven los demonios, al Ghandour mediante, un poner.
      La emoción en Budapest entre el Sevilla y la Roma estuvo con dos amigos, Pepes los dos, padre e hijo, a los que invitó la familia Gudelj tras el susto que todo el cordobesismo se llevó en El Arcángel cuando cayó desplomado Dragisa y los dos cardiólogos saltaron al césped desde la tribuna. Pepe hijo fue mandando fotos a mi chico antes, durante y después de una de ésas noches a las que se ha acostumbrado el sevillismo. ¿A ustedes les parecía que Sampaoli estaba bien de la chola? A Bielsa se le puede llamar loco de modo elogioso. Sampaoli, burdo copión del auténtico "loco", no pasa de chaveta. Uno también se alegra por Mendilíbar.


      ¿Y la Champions? Bueno, pues al fin la ha ganado Guardiola sin Messi. No es moco de pavo la plantilla manchesteriana -salió una imagen con Walker, Mharez, Foden y Álvarez en el banquillo que hizo suspirar a mil allineatores- pero durante los 90 minutos el Inter no fue peor que el City y si Lukaku se hubiera encomendado a la diosa Fortuna como hizo Ederson el cancerbero, en día que les amaneció nefasto, otro gallo hubiera cantado.


      Estoy con el Recreativo al que ha ascendido Abel Gómez, ese SEÑOR al que tanto hemos defendido aquí cuando en Córdoba le reprendían. En el Colombino, creo que también lo ha pasado regular, pero ¡ahí está!, de nuevo junto al Córdoba. Con el Tarazona de Javi Moreno (héroe cordobesista en otro ascenso), que también sube a 1ª RFEF tras filípica en el vestuario que han puesto en el telediario. ¡Con el Castellón que ha devuelto al Deportivo a sus particulares pesadillas! A ver qué pasa con el Castilla y el Eldense tras la emoción del Madrid-Barça chiquito... Fútbol éste sin VAR que me emociona mucho más que el de "se está chequeando un posible penalty..." y el locutor acepta sin discrepancia una interpretación que al aficionado de toda la vida -servidor lo es- le toma por tonto de remate... ¡Ah! Y con el Alavés también estoy, por ver si puede con el Levante.