jueves, 26 de agosto de 2021

Purple rain


Krugman, el "garicano" de guardia

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Los ataúdes de Corea inspiran a Foxá “El peso de la púrpura”, dos veces, 50 y 56, Tercera.
    

El peso de la púrpura como pesadumbre del imperio y del mando. El pueblo americano, dice Foxá, es el primero que ha querido la felicidad del hombre “aquí y ahora”. Su héroe no era un perlado Carlomagno de ancha espalda sobre un caballo de gótica gualdrapa, sino Lincoln, con su traje oscuro, con la “famosa chistera y el paño usado”.
    

Es glorioso, pero no es cómodo, capitanear al mundo. La gloria, generalmente, está reñida con la alegría.
    

Pero en el espectáculo de Kabul no se ve el peso de la púrpura, sino el de la corrupción moral, madre de todas las demás. James Woods resume en un tuit el momento de la única democracia conocida:
    

Nuestro actual presidente está escondido en un sótano; no responderá a ninguna pregunta de la prensa. Nuestro último presidente está prohibido en las redes sociales y silenciado. Nuestra única fuente de noticias sobre Afganistán son los talibanes, que celebran conferencias de prensa y tienen una cuenta de Twitter sin censura.
    

Pero el “mainstream” intelectual americano está en manos de los “garicanos” como Paul Krugman, que no tiene un CI de 180, como Woods, pero sí un Nobel de economía, aunque su afición, dice, es la Historia, y de ahí su analogía (?) entre la invasión americana de Afganistán y la invasión francesa de España:
    

And let’s be clear –tuitea el “garicano” de Albany –: there was at least initially a good case for the French, who were trying to drag a backward nation into the modern world.
    

Para “modernizarnos”, Napoleón nos puso de rey a su hermano José, que decía a quien quisiera oírle (Talleyrand, entre ellos): “Sólo hay un hombre honrado en la familia, que soy yo, y si los españoles se quisieran agrupar a mi alrededor, pronto aprenderían a no temer nada de Francia”.


    El pueblo americano, que una vez decretó el optimismo obligatorio, ha inaugurado el pesimismo existencial (¡tan hamiltoniano!), “forma previa del nihilismo”.

[Jueves, 19 de Agosto]