sábado, 22 de octubre de 2016

Partisanas

Los jesuitas de la guerra, en los toros


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Del frente me llega la novedad de unas funcionarias que se dicen partisanas copando, por “machista”, a Hughes, nuestro cronista de fútbol, porque escribió que el juego del Real Madrid tiene la consistencia de un argumento de Rita Maestre (“hermoso, afilado, zurdo, pero liviano y banal”), una que por ser Rita y famosa se ve de palillo en todas las gildas.

¿Machista, Hughes? Hombre, la Santa Inquisición ha llegado a un punto que aquí todo el mundo es ya aquel tenorcete napolitano de Maeztu que, al dar sus datos policiales, decía: “Maccio ma non fanatico”.

Dispara, cobarde, sólo vas a matar a un hombre –dice Pablemos, macho alfa del partisanismo con nómina del Estado, que dijo el Che al caer.

Pero la verdad es que lo que dijo el Che a su captor cubano fue: “¡No me maten, soy el Che Guevara y valgo más vivo que muerto!”, que es lo que yo digo a Hughes que diga a las partisanas, la verdad: que también él, que somos todos, vale más vivo y hablando de fútbol que emasculado y “lindurriando” sobre la “cosificación” de la mujer.

Vaya partisanismo, el nuestro, que nació contra Napoleón (“pueblo asesino”, nos llamó, en elogio del alemán, donde ningún civil disparó nunca a un francés) y viene a dar… contra un cronista de fútbol. Es como el jesuitismo, ya que estamos con el Che, que comienza en Loyola y termina en Bergoglio.

El partisano es el jesuita de la guerra –dijo un día Ernesto (¡la importancia de llamarse Ernesto!), y ahí tenemos a las funcionarias pegamoides, Juanitas de Arco dispuestas a echar a los burgueses de España como a los ingleses de Francia.
Partisanas de sí mismas, más de Stirner que de Lenin, a pesar de su lógica de guerra, que, con morro leninista, reclama la “iusta causa” sin reconocer un “iustus hostis”. Partisanas, en fin, como metáfora de inconformistas jugando a la destrucción del orden social existente.

¿Qué le costaba a Hughes decir que el Madrid juega con la inteligencia de Espinar y la belleza de Monedero?

"Dispara, cobarde, sólo vas a matar a un hombre"