-Te explicaré de qué va esto. Se podría decir que es como un teatro. Los clientes son el público, que viene no sólo a comer, sino más bien a que se les sirva como si fueran los reyes de un gran reino. Nosotros somos los actores, los bufones, por así decirlo. Los clientes deben disfrutar, no sólo con la comida, sino más bien con la sensación de que son importantes, de que disponen de servidumbre. ¿Lo vas cogiendo?