lunes, 19 de agosto de 2019

Este año, sí

Glenn Gould


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Era el mantra culé del primer partido de Liga antes de Cruyff: “Aquest Any, Si!” Dos meses más tarde, el mantra adquiría una variación otoñal: “Aquest Any, Tampoc!” Con Zidane, el Madrid ha hecho suyas esas variaciones culés que matan a los piperos como las Variaciones Goldberg mataron (de hecho se ahorcó) a Wertheimer, “El Malogrado”, una vez que las escuchó tocar al genio de Glenn Gould.
    
La fatalidad de Wertheimer fue haber pasado ante el aula treinta y tres del primer piso del Mozarteum en el momento en que Glenn Gould tocaba, en esa aula, la llamada “Aria”.
    
Ojo, pues, con las variaciones culés.

    El club anunció en mayo que el objetivo número uno para esta temporada es la Liga, y eso significa que el fracaso en la Liga no podrá taparse con el triunfo en la Champions. ¿Cuál es el plan? Zidane, cuyo plan es que no hay plan. El lunes dice: “Que Bale se vaya, y si es mañana, mejor”. Los flabelíferos lo explican: “Qué genio es Zidane, que pudiendo quedarse con Bale, uno de los cinco futbolistas mundiales más cotizados (antes de que él volviera al banquillo), lo echa, por golfista (golfista para el periodismo es igual que golfo)”. Pero el martes dice Zidane: “Bale se queda, y tal y tal y tal”. A lo que los flabelíferos añaden: “Qué genio es Zidane, que pudiendo echar a Bale, un futbolista completamente devaluado (tras su vuelta al banquillo), se lo queda y lo pone de titular”. 

Así que por el lado de la crítica no se va a conseguir mucho: todos piensan lo mismo que Zidane, sólo que después, y Zidane piensa por su famoso Visitante Nocturno, que desde luego no trabaja en la tienda del Real Madrid, donde hay que vender camisetas, y las camisetas de los jugadores gratos a Zidane ya las compraban nuestros abuelos. Ramos, Marcelo, Modric-Kroos, Benzemá, Lucas Vázquez… ¿Quién no guarda una camiseta suya en la casa del pueblo? Nuevos, no hay, si lo que buscan ustedes es ilusión. Los cincuenta mil millones de pesetas del verano se han ido en refuerzos para el Castilla de Raúl. De haber caído Joao Félix en Valdebebas, estaría hoy aprendiendo a hacer el “aguanís” con Raúl en el Castilla, y por testigo la selecta crítica, que aplaudiría la genialidad de Zidane. ¡Con la que le liaron a Mourinho porque un día no convocó a Pedro León! Hasta un editorial del periódico de las elites mereció la decisión, que engendraba violencia. ¡Un motín popular por Pedro León!
    
El Madrid presentó el sábado su candidatura a la Liga ante el Celta de Iago Aspas, el Bombardero de Moaña, ídolo de Rajoy. Un Madrid descansado, después de un año de reposo absoluto, y con seis meses de preparación para ensamblar los movimientos Modric-Kroos, que suenan a Pirri-Zoco, y también los Modric-Lucas Vázquez y Modric-Benzemá. No es lo prometido, pero funcionó, con goles de Benzemá, Kroos y Lucas Vázquez, que ya pasa por ser el Bill Murray de este “Groundhog Day”, y que arrancó la competición tuiteando una versión del “lucharemos en las playas” de Churchill para felicidad del piperío:
    
El trabajo no se negocia y la ilusión ni tocarla. 5ª temporada en el primer equipo y 12ª en el club. Vamos juntos. Vamos con todo. Hala Madrid. Los Sueños No Tienen Limite.
    
No tienen límite los sueños de Lucas Vázquez y en ese detalle basó en Vigo su “¡Este Año, Sí!” el madridismo, que además tiene la oportunidad de gozar con Kubo en el Castilla, con Ceballos en el Arsenal o con Llorente en el Atlético, hasta la hora de poder hacerlo con Hazard, futbolista, en cualquier caso, que, como dijo el clásico, puede haber llegado demasiado tarde a un mundo demasiado viejo.
    
Cris, descansa, porque el que marca la diferencia eres tú –dice Cristiano que le decía Zidane, cosa que al parecer tiene dicha a todos los jugadores que jugaron el sábado: se llama “gestión de egos”.
    
Se puede hacer como Klopp, coger un tronco como Salah y tratar de convertirlo en un crack, y se puede hacer como Zidane, coger un crack como Bale y tratar de convertirlo en un tronco. A mí me gusta más el primer modelo: pasar de buey a toro es más arduo que pasar de toro a buey. Pero comprendo que a la muchedumbre le guste más el segundo, por lo que tiene de demagogia. De ahí el comité de recepción que tuvo Bale en Valdebebas el día de la “rentrée”. Por “golfo” (que para la chusma es igual que “golfista”). Y el sábado fue el más grande (¡lo que es, coño, lo que es!) en Vigo. ¿Cómo acabará la temporada? “I have a dream!” Con Raúl diciendo que si el Castilla no ha ascendido es porque el club no le fichó a Joao Félix.

Chulo de toriles vestido de barquillero

TOROS Y FÚTBOL

    Los arbitristas del fútbol, como los de los toros, justifican su existencia proponiendo nuevas reglas. Para salvar la tauromaquia terminal, en vez de echar toros de lidia a Ponce y a Julián, que juegan al toro de granja, la autoridad taurina cambió en Madrid dos cosas: el vestido del chulo de toriles, que antes iba de torero y ahora va de barquillero, y los caminos de retirada para los caballos de picar, modelo copiado por la autoridad futbolística para agilizar el juego, cuyos protagonistas podrán abandonar el partido por el límite más cercano, en lugar de hacerlo entre los dos banquillos. Otra regla que según los arbitristas animará las tardes de plomo es la que permite a los porteros bailar en los penaltis el “moonwalk”.