La cándida desnudez de las churras
La lacia lana de la churra
MELIBEO
¡Títiro!, tú, recostado a la sombra de esa frondosa haya,
meditas pastoriles cantos al son del blando caramillo...
Yo abandono los confines patrios y sus dulces campos;
yo huyo del suelo natal...
TÍTIRO
A un dios, ¡oh Melibeo!, debo estos solaces,
porque para mí siempre sera un dios
MELIBEO
¿Y cuál tan grande ocasión fue la que te movió a ver a Roma?
TÍTIRO
La libertad, que, aunque tardía, al cabo tendió la vista a mi indolencia
cuando ya al cortarla caía mas blanca mi barba
ALEXIS
Ésta es la hora en que los ganados buscan las sombras y la frescura,
en
que los verdes lagartos se esconden bajo las cambroneras y en
que maja
Testilis ajos y serpol, hierbas olorosas, para los segadores
ÉGLOGA III
Los pastores Menalcas y Dametas, después de decirse groseras injurias,
Los pastores Menalcas y Dametas, después de decirse groseras injurias,
se desafían a cantar
PALEMÓN
Cantad, puesto que estamos sentados sobre la blanda hierba
Cantad, puesto que estamos sentados sobre la blanda hierba
El año está ahora en toda su hermosura. Empieza, Dametas;
tú, Menalcas,
le seguirás después. Cantad alternativamente;
los cantares alternados
gustan a las Musas
DAMETAS
Galatea, niña traviesa, me tira una manzana y huye hacia los sauces,
Galatea, niña traviesa, me tira una manzana y huye hacia los sauces,
mas antes de esconderse procura que la vea
MENALCAS
Diez pomas de oro, cogidas por mí del árbol, he enviado a mi zagal.
Diez pomas de oro, cogidas por mí del árbol, he enviado a mi zagal.
No pude más; mañana le enviaré otras tantas
DAMETAS
Polión gusta de mis cantos, aunque pastoriles
Polión gusta de mis cantos, aunque pastoriles
MENALCAS
También Polión compone versos por nuevo estilo
También Polión compone versos por nuevo estilo
DAMETAS
Vosotros, mancebos, los que andáis cogiendo flores y la humilde fresa,
Vosotros, mancebos, los que andáis cogiendo flores y la humilde fresa,
huid de aquí; la fría culebra se oculta debajo de la hierba
MENALCAS
Guay, ovejuelas, detened el paso; no es segura la orilla;
Guay, ovejuelas, detened el paso; no es segura la orilla;
los mismos carneros están ahora secando su vellón
DAMETAS
La misma pasión de amor trae perdidos al ganado y al ganadero
La misma pasión de amor trae perdidos al ganado y al ganadero
MENALCAS
No es, por cierto, causa el amor de que mis ovejas estén en los huesos;
No es, por cierto, causa el amor de que mis ovejas estén en los huesos;
yo no sé quién aoja a mis tiernos corderillos
POLIÓN
Ya llega la última edad anunciada en los versos de la Sibila de Cumas;
Ya llega la última edad anunciada en los versos de la Sibila de Cumas;
ya empieza de nuevo una serie de grandes siglos
MENALCAS
¿Por qué, ¡oh Mopso!, ya que ambos somos hábiles,
¿Por qué, ¡oh Mopso!, ya que ambos somos hábiles,
tú en tañer el leve
caramillo y yo en cantar versos,
no nos sentamos aquí, entre estos olmos
enlazados con avellano
MOPSO
Mas bien probaré a cantar estos versos, que escribí poco
Mas bien probaré a cantar estos versos, que escribí poco
ha en la corteza de una verde haya a medida que los iba entonando
ÉGLOGA VI
Sorprendido Sileno en una gruta por los zagales Cromis y Mnasilo,
Sorprendido Sileno en una gruta por los zagales Cromis y Mnasilo,
a
quienes se agrega la náyade Egle... y obligado a decir versos, les cuenta
el origen del mundo conforme a la doctrina de Epicuro
y recuerda varias
fábulas de la antigüedad...
...y obligado a decir versos, les cuenta
el origen del mundo conforme
a la doctrina de Epicuro y recuerda varias
fábulas de la antigüedad
Giotto di Bondone, el Giotto, pasó su infancia como pastorcillo en los campos
Con 11 años demostró por primera vez su talento artístico: estando al cuidado de unas ovejas, se distraía dibujando a una de ellas sobre una piedra plana con una tiza. Pasó por allí Cimabue, quien, impresionado por el talento natural de Giotto, que había dibujado una oveja tridimensional, tan natural y perfecta que parecía viva, lo acompañó hasta su cabaña y consiguió convencer al padre de que le dejara hacer del muchacho su aprendiz
Con 11 años demostró por primera vez su talento artístico: estando al cuidado de unas ovejas, se distraía dibujando a una de ellas sobre una piedra plana con una tiza. Pasó por allí Cimabue, quien, impresionado por el talento natural de Giotto, que había dibujado una oveja tridimensional, tan natural y perfecta que parecía viva, lo acompañó hasta su cabaña y consiguió convencer al padre de que le dejara hacer del muchacho su aprendiz