La bici de Muñoz Molina, el Habermas de la socialdemocracia
en la Españeta, a la puerta de Mallorca
En Madrid la superioridad moral se compra con una bicicleta
Jorge Bustos
Escribe hoy Antonio Muñoz Molina, de la Real Academia Española, un artículo de fondo en El País en el que se pregunta y no se explica el “sostenido prestigio” de César González-Ruano como modelo de columnistas. Es uno de esos artículos tórpidos y contraproducentes que contribuyen a afianzar el nombre que tratan de combatir. Uno no dedica largos artículos a renegar de un nombre que no pesa y a Muñoz Molina le pesa una fascinación ya confesada que los ruanistas entendemos perfectamente, aunque la sobrellevamos sin tanto trauma y con desprejuiciada gratitud hacia el maestro. Porque el magisterio de Ruano, quien no fue admitido en la Academia durante el franquismo, incluso es reconocido desde el titular por Muñoz Molina, quien ha sido admitido como académico durante la democracia.
Seguir leyendo: Click
Muñoz, el García Sanhiz del cutrefelipismo,
recoge el premio (estatuilla y un pastón) González-Ruano