lunes, 18 de junio de 2012

La Eurocopa y el Cádiz



Francisco Javier Gómez Izquierdo

 Todos los técnicos de Europa tienen muy estudiado el sistema de juego español.  La clave está en tapar a los Xavis  sin perder frescura, pero tanto a los mundiales como a las eurocopas, todo el mundo llega cortito de gasolina. Xavi ha estado atado hasta que se han cansado Vukojevic  y Rakitic. Su tocayo  madridista está asfixiado y sólo puede bajar andando a ayudar en defensa. Creo que necesita un descanso, además de contarme entre los que piensan que con un medio-centro nos sobra. Así podrían jugar Cesc y Torres juntos,  y se acabarían los estériles debates del 9. Mantengo que somos los mejores a pesar del lamentable encuentro ante Croacia, una selección peligrosísima que se toma los partidos como si fueran batallas con las que glorificar la patria... pero Bilic tiene demasiada fe en Rakitic, en cuya frente ha estado el 1-0. Los croatas tienen motivos para quejarse del arbitraje y nosotros de la leña que han repartido, pero nuestra clasificación y la de Italia son merecidas. El empate a uno ha sobrevolado la meta de un Casillas que nos ha salvado vestido de amarillo, como si fuera portero boliviano o costarricense, incomodando a Luis Aragonés y a toda la Italia, amici...  

     ¡Qué envidia da ver llover en la Eurocopa! ¿Y Lugo es ciudad polaca? ¿Cómo es posible que diluvie en Lugo y en Córdoba no bajemos de 38 grados en toda la tarde? Dice mi doña que es buena disculpa para no salir de casa y así no perder ripio de tanto fútbol. No va descaminada, y no quiero pasar por alto la particular Eurocopa del Cádiz ante un Lugo que dirige uno de los “intelectuales” del balompié  y que no es otro que Quique Setién. Los locutores del Canalsur, a los que ayudaba el “Nene” Montero, disculpaban el juego gaditano y achacaban a los charcos del campo el nulo acierto de unos jugadores harto mediocres y de los que sólo me atrevo a aprobar a los dos  laterales y si acaso a Ikechu, un escocés de color negro. El resto hace lo que José González manda, que no es otra cosa que correr detrás de los rivales. Las tácticas de José González no pasan de ocurrencias de forofo y toda su carrera de entrenador se sostiene posando de pie con una botella de agua en la banda. El nivel del grupo 4º  de 2ªB ha engañado a pocos y los que vemos a Óscar Pérez -célebre por marcar a Zidane con el Eibar- de cerebro en Cádiz esperamos poco de un equipo al que queremos ver donde le corresponde.  Queda claro que yo no contrataría nunca a José González, pero la faena que lió el trencilla Hernández Cifuentes contra el Cádiz CF tiene categoría de morrocotuda. En el yutube pueden ver el clamoroso fuera de juego del primer gol lucense y la alevosa falta cometida por el anotador del tercer tanto, el centrocampista Quero, amén de afrentas varias que dieron un 3-1 y que han desquiciado a las brigadas amarillas -“me han dicho que el amarillo, está maldito pa lo artistas...”- hasta tal punto que el partido de vuelta dará mucho que hablar. Uno empieza a creer que al Cádiz le están cobrando aquellas travesuras que en los 80 ponía en práctica Manuel Irigoyen, para permanecer en 1ª División.