-Han ido a por él, a cazarle, a hacerle pagar por lo de Garzón, y al
final se lo han cargado. Nada ha hecho ilegal, nada que no estuviera
ajustado a la norma, nada que mereciera ninguna sanción ni reproche. Y la peor España, la más resentida, la más zafia, la más sedienta de
sembrar calamidad para no sentirse tan sola en su desastre, ha humillado
a un hombre lanzando toda clase de rumores sobre su vida sexual y
tratando de ridiculizarle por su fe.