POMPAS FÚNEBRES
-Para mí, todas las pompas humanas son igualmente fúnebres, y cuando presencio, por ejemplo, una recepción académica, al oír los discursos y contemplar los uniformes me parece algo así como si le estuviéramos haciendo a un compañero un entierro de primera clase. Si alguna justificación tienen nuestras pompas, es, precisamente, en el instante de abandonar este mundo ridículo para trasladarnos a otro más solemne. ¿O vamos, acaso, a irnos al otro mundo en un taxi amarillo, y a pasearnos por él con un gabancito de trabilla?
JULIO CAMBA
Ignacio Ruiz Quintano
-Para mí, todas las pompas humanas son igualmente fúnebres, y cuando presencio, por ejemplo, una recepción académica, al oír los discursos y contemplar los uniformes me parece algo así como si le estuviéramos haciendo a un compañero un entierro de primera clase. Si alguna justificación tienen nuestras pompas, es, precisamente, en el instante de abandonar este mundo ridículo para trasladarnos a otro más solemne. ¿O vamos, acaso, a irnos al otro mundo en un taxi amarillo, y a pasearnos por él con un gabancito de trabilla?
JULIO CAMBA
Ignacio Ruiz Quintano