sábado, 22 de octubre de 2011

Una bobada de Iván Fandiño

Fandiño, el 2 de Mayo

José Ramón Márquez


Yo tengo bastante claro que los toreros lo mejor que pueden hacer es mantenerse en silencio mientras están en activo. Bueno, bien pensado, creo que muchos de ellos lo mejor es que se mantengan en silencio durante su vida entera. Lo que tienen que decir es en el ruedo con el toro, con el capote, con la muleta y con el estoque.

Viene esto a cuenta de una parida que acaba de soltar Iván Fandiño en Sevilla, inmediatamente recogida por uno de los medios oficiales de la quinta columna antitaurina disfrazada de portal de toros. Según Burladero, el de Orduña dijo ayer en un salón de actos de la Maestranza de Sevilla que "todas la corridas calificadas como 'duras' son las más mansas que he toreado". ¿Y qué, Iván? ¿Acaso sabemos cuál es tu idea de la bravura y de la mansedumbre? Para no ofender debería Iván Fandiño medir sus palabras y recapacitar en que lo que ha conseguido en este año de su eclosión se lo debe por completo a esas corridas tan ‘duras’ y tan ‘mansas’. Alguien le debería explicar a Iván la celada contra él mismo que se encuentra en sus propias palabras: Iván Fandiño, sin el toro, no es nadie, porque para eso ya tienen a Morante, a Cayetano, a July, a Manzanares, por citar diversos estilos, y precisamente lo que más puede molestar de Iván Fandiño es que haga el toreo frente a los toros, que importa un bledo lo de la bravura y lo de la mansedumbre, porque lo que le separa de los pitiminís del escalafón es que él, a diferencia de los otros, mata toros de verdad, de los que meten miedo, y la mejor forma de acabar con Fandiño es ponerle a torear los juampedrillos y los cuvillos, los tontillos y los bobillos.

Si acaso Iván Fandiño tuvo la fortuna de ver la faena del maestro César Rincón al toro Bastonito de Baltasar Ibán, que para muchos, entre los que me cuento, es uno de los toros más bravos que hemos visto en nuestra vida de aficionados, yo le preguntaría: ¿ese toro, Iván, de dónde crees tú que está más cerca? ¿De los desgraciados perrillos sumisos de juampedro de lengua fuera o de las oleadas de furor y de casta de los Conde de La Maza de este pasado abril que despachaste en Sevilla? ¿Qué es la bravura, Iván Fandiño?


NB. En esta misma línea hay una espléndida sandez de Alberto Aguilar estupendamente glosada pos Sol y Moscas que se puede ver aquí.


El Conde de la Maza el día de sus condesos en Sevilla