miércoles, 25 de noviembre de 2009

"¡VAYA MIERDA DE FERIA!"


Uno de los finales más famosos de la reciente literatura castellana, el de El coronel no tiene quien le escriba, transcribe la respuesta de Aureliano Buendía a su mujer cuando ella, agobiada por la pobreza, le pregunta qué comerán: "Mierda". Como siempre, García Márquez atina con la palabra perfecta. Cualquiera otra habría sido soez, cursi o superflua: excrementos, heces, deposición, deyección, popó, fimo, hienda, freza, boñiga, estiércol, caca, majada, zurullo, aguas mayores...

Daniel Samper Pizano