sábado, 28 de noviembre de 2009

BRINDEMOS POR BIBENDUM CON UNOS MINUTEJOS

José Ramón Márquez

Gracias, Bibendum. Muchas gracias de nuevo. Con sus estrellas, Bibendum y su empresa de neumáticos nos iluminan. Una estrella, ve con mucho cuidado, que a la primera de cambio te echan un maridaje. Dos estrellas, ojito, ojito, que a la vuelta de la esquina salta el nitrógeno. Tres estrellas, huye porque te van a echar más foie del que tu hígado podrá soportar.
Una, dos o tres, da igual en algo: se esforzarán porque tu Visa quede exhausta.
La novedad de este año es que el simpático Bibendum le ha dado una de sus estrellitas a un artista que lleva toda la pinta de los antisistema, con pendientes de esos negros y gordos incluidos. ¿Aceptará la American Express en su casa el artista u obligará a su delicada clientela a llevar carretillas llenas de asquerosos billetes capitalistas para pagar sus facturas?

¿Se imaginan que uno de estos artistas hubiese inventado los Minutejos? Sería gracioso el nombre que le habrían puesto. Vayamos prestos a Antonio Leyva, pidamos seis delicados Minutejos con una caña de cerveza y brindemos por Bibendum.