DOMINGO, 17 DE FEBRERO
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desiertopor cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan."
Jesús, respondiéndole, dijo:
Jesús, respondiéndole, dijo:
—Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Y le dijo el diablo: "A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos."
Y le dijo el diablo: "A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos."
Respondiendo Jesús, le dijo:
-Vete de mí, Satanás, porque escrito está: "Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás".
El diablo lo llevó luego a Jerusalén e hizo que se pusiera de pie en la parte más alta del templo, y le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate de aquí! Pues escrito está: 'Ordenará que sus ángeles te cuiden. Te sostendrán en sus manos para que no tropieces con piedra alguna'."
—También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le replicó Jesús.
Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad.
Lucas 4, 1-13
—También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le replicó Jesús.
Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad.
Lucas 4, 1-13