...puesto que no nos pueden dar buenas actuaciones, nos intentan dar buenos ejemplos. De ahí la competencia por el Goya de la indignación moral, que ya saben ustedes que (la indignación moral, no Goya) es esa actitud que encuentra más nobleza en la náusea que en el apetito. En realidad, si se piensa bien, fue una españolada, pero venida a menos, porque a esa gente todo le viene grande, hasta las españoladas.